Hay gente que celebra su cumpleaños pillándose el día libre en el trabajo y escapando, por un día, de su rutina. Otros prefieren, simplemente, cenar con su pareja, con sus amigos o con su familia. No obstante, también están aquellos que no pueden «huir» de sus obligaciones laborales, pero lo intentan sobrellevar de la mejor forma posible. Esto, precisamente, fue lo que hizo ayer el colombiano Nairo Quintana. En una profesión como la suya, en la que uno está obligado a viajar casi constantemente, es habitual estar lejos de los tuyos en días como cumpleaños, fiestas y todo tipo de celebraciones. Tal vez por eso ayer el colombiano, visiblemente emocionado, decidía dedicar su triunfo, el día de su 27 cumpleaños, a su gente: «Quisiera dedicar esta victoria a mi familia que siempre me ha apoyado, a mi esposa, a mi hija, a mi madre y a mi padre y mis hermanos ( uno de ellos, Dayer, compañero de Nairo en el Movistar) que siempre han estado ahí apoyándome y siempre me han brindado todo su cariño y respaldo».

Quintana también mandaba un saludo especial y muchos ánimos a un compañero que lo está pasando mal: «También quiero dedicar esto a mi amigo Adriano Malori, que seguramente estará en casa viéndonos, lo recordamos mucho y esperamos que vuelva a la competición pronto». Y finalmente, agradecía el trabajo de todo el bloque del Movistar Team: «Todo el equipo que ha hecho un gran trabajo, auxiliares y cuerpo técnico, para poder conseguir esta victoria».

A modo de resumen, indicaba que había sido un día redondo: «El plan casi que nos ha salido perfecto. Estábamos viendo cómo reaccionaba mi cuerpo, cómo estaba. Era de las primeras carrera que hago este año. He probado y he visto que iba bien y he decidido tirar hasta el final». También añadía que «el equipo ha estado durante todos estos días cubriéndome del viento, ayudándome en los momentos difíciles que ha habido y en este día también con un excelente trabajo».

El colombiano reconocía que «no sabía si estaba tan fuerte o no». Por otra parte, el ganador de la Vuelta a España en 2016, del Giro en 2014 y con tres podios en el Tour de Francia, dos segundos puestos y un tercero, afronta esta nueva temporada con gran ambición y con la mirada puesta, sobre todo, en la ronda gala del mes de julio: «Tenemos que mirar el plan de entrenamiento y redireccionando cada día para llegar bien a los objetivos», comentaba ayer justo después de cruzar la meta en solitario y de hacer disfrutar a todos los aficionados a este deporte.