Siempre se ha dicho que después de la tormenta, llega la calma. Hubo tormenta goleadora ocho días atrás en el Javier Marquina con la sonada victoria del Castellón ante el UCAM Murcia. Y claro, tras la lluvia de goles luego llegó la sequía. El conjunto albinegro de Fernando Campos se quedó seco en el momento menos oportuno. Ayer cayó derrotado por la vía rápida en el campo del Huracán, rival directo en la pelea por evitar el descenso de categoría. Dos goles en el primer tiempo que le dejaron sin maniobra de reacción. El fuerte viento, que afectó a los dos equipos por igual, impidió que se jugase a fútbol en el Martín Bàguena de Bunyol.

El encuentro se puso cuesta arriba en el minuto 13 con el penalti en contra que transformó uno de los jugadores más extraordinarios de la categoría: Rubén Furió, jugador que pudo haber sido albinegro el verano pasado, por ciento. Poco después, otro ex albinegro, el centrocampista y capitán de Betxí, Sergio Montoliu, de vaselina, puso el 2-0 y prácticamente la sentencia. Pese a los tres cambios del Castellón en el descanso la situaciónno mejoró. Los albinegros perdieron, pero siguen fuera de las plazas de descenso.