España estará en los cuartos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis, tras la remontada de ayer ante Croacia en Osijek. El conjunto local, que dominaba por 1-2 en el marcador tras su triunfo en el dobles, acabó cediendo a la evidente superioridad española. El castellonense Roberto Bautista forzó ayer el quinto partido, tras vencer a Franko Skugor (6-1, 6-7(4), 6-3, 7-6(6)) , y Pablo Carreño sumó el quinto y decisivo punto tras superar la resistencia de Nikola Mektic, sustituto de Ante Pavic, por 7-6(4), 6-1 y 6-4, en 2 horas y 15 minutos.

Serbia ya espera en cuartos, del 7 al 9 de abril, en la que será la octava eliminatoria consecutiva de España como visitante. Para esa cita se espera el regreso al equipo nacional de Rafa Nadal, que se perdió el viaje a tierras croatas al caerse a última hora de la convocatoria por fatiga, y las espadas estarán en todo lo alto.

Españoles y serbios se han medido en una única ocasión, con triunfo de los primeros por 4-1 en la primera ronda de 2009 celebrada en Terra Mítica. Allí ya estaba Novak Djokovic, que cedió sus dos partidos ante David Ferrer y Nadal.

Ayer, Roberto Bautista disputó el partido clave. El valenciano se impuso a Franko Skugor (6-1, 6-7(4), 6-3, 7-6(6)) y forzó el quinto partido. Tras defender su servicio en el juego inicial, el castellonense, número 16 del mundo, consiguió una rotura en el segundo tras forzar el error de su rival, lo que le permitió encarrilar la manga. Amparado en una gran derecha, Bautista quebró de nuevo en el sexto con una invertida paralela y confirmó el «break» poco después para llevarse el set en 29 minutos.

El número 223 del ranking ATP, sin embargo, ofreció batalla en el segundo parcial, mejorando prestaciones y dispuesto a dar de nuevo la sorpresa como el viernes ante Pablo Carreño. Así, ambos defendieron el servicio en todos los juegos y el set tuvo que dilucidarse en el «tie-break».

En él, Bautista comenzó con un «mini-break», pero Skugor supo rehacerse para ponerse 4-3 y rematar la machada jugando más valiente que su oponente, subiendo a las bolas cerca de la red para terminar empatando la contienda.

La cordura regresó a Osijek en la tercera manga, en la que el número uno del equipo español consiguió asentar su juego y hacer valer una única rotura en el cuarto juego para volver a ponerse por delante.

Un nuevo quiebre en el séptimo juego del cuarto set parecía encarrilar el triunfo para el número 16 del mundo, pero Skugor respondió en el décimo para, en su segunda ocasión de «break», equilibrar el parcial. Con ello, una nueva muerte súbita decidiría la manga; Bautista, en su segunda bola de partido devolvió la esperanza a España.

Roberto Bautista resaltó, después de un triunfo que supuso el empate a 2 en la eliminatoria, que el objetivo «era ganar» un partido que tenía muchas cosas en juego y que fue «una batalla emocional continua». Según explicó: «El objetivo era ganar. Ha sido más que un partido de tenis. Había muchas cosas en juego. Ha sido una batalla emocional continua».