Los vecinos de Almenara no están dispuestos a bajar la intensidad de sus reivindicaciones después de que, hace unos días, se organizara una concentración en la playa de la localidad, organizada por la Plataforma Cívica en Defensa de la Costa de Almenara, para exigir al Ministerio la construcción de las escolleras a la mayor brevedad posible.

A dicha concentración acudieron, según fuentes oficiales, unas 500 personas, pero gracias a la cobertura mediática que se dio a los efectos del último temporal a nivel nacional, desde la plataforma se ha entendido que sus exigencias podían llegar más allá de las fronteras del municipio y para ello han elegido una conocida plataforma de Internet para poner en marcha una campaña de recogida de firmas.

A primera hora de la ta de de ayer la Plataforma creó una iniciativa dirigida al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente bajo el lema «Escolleras ¡ya! Almenara» a través de change.org, con una imagen del paseo marítimo destrozado por el impacto de las olas. Apenas tres horas después de su publicación y su difusión a través de las redes sociales, ya se habían alcanzado las 366 firmas. Durante la tarde de ayer ya superaban las 500 firmas.

La demanda que se traslada a las autoridades competentes es clara: «Almenara necesita escolleras para salvar nuestra playa». En la línea de los discursos que han ido repitiéndose desde que los primeros temporales del invierno hundieran por primera vez el paseo marítimo, desde la Plataforma se expone que «temporal tras temporal, los vecinos y vecinas de Almenara hemos visto cómo nos hemos quedado sin playa, pero ahora, y tras los últimos temporales, el problema es mayor, ya que tanto el paseo marítimo como las viviendas corren peligro».

Los vecinos recuerdan que desde el año 1998 el Ministerio ha invertido en esta localidad 12 millones de euros en soluciones que, como el presidente de la plataforma, Cristóbal Gómez, ha denunciado en numerosas ocasiones «se las ha tragado el mar».

El Ministro Íñigo de la Serna aseguró que el proyecto de construcción de espigones estaba avanzado pero la desconfianza de los afectados continúa.