A partir de lo básico, del triunfo, asoman las exigencias. El Castellón logró los tres puntos contra el Muro, pero se marchó de Castalia consciente de los aspectos a mejorar. Más que nadie el entrenador. Manu Calleja apuntó que «en líneas generales», el partido realizado era «para estar satisfecho», pero admitió que el juego se pobló de imprecisiones durante gran parte de la tarde. «Nos faltó generar algo más con el balón, tener más ritmo... no estuvimos muy precisos, sobre todo en la primera parte, pero seguimos en buena línea en la pelota parada, incluso hoy (por ayer) sin Lolo (Ivars), el especialista».

Una falta lateral encarriló la victoria en el minuto 19. «Este equipo ya tenía cosas muy buenas a pelota parada», comentó, en referencia al trabajo heredado del anterior entrenador, Frank Castelló, «y en cada balón generamos peligro». En los seis partidos de Calleja en el Castellón hubo algún gol a pelota parada. En Novelda Enrique marcó al rematar una falta lateral, contra el Ontinyent Ivars lo hizo de penalti, en Xàtiva Esaú al cabecear un córner, contra el Segorbe Yagüe aprovechó una segunda jugada tras un córner, en Buñol mojó Enrique al rematar un saque de esquina, y ayer Yagüe abrió el marcador en una falta lateral y Chema lo cerró con un penalti.

Clyde, la pieza

Calleja también se refirió al estreno de Clyde Essomba en Castalia. «Es un tipo de mediocentro que no teníamos. La jugada del final define el trabajo de todo el partido. Roba, corta y la da. Es lo que le pedimos y sabíamos que nos iba a dar. Es un pivote específico que además libera al resto de centrocampistas». En ese sentido, valoró el rol de Marenyà. «Es muy polivalente y se adapta a la necesidad. Compite muy bien, con mucha intensidad. Yo creo que es más jugador de tres cuartos para arriba», explicó Calleja.