La Diputación de Castellón invertirá 168.000 euros este año para consolidar su red de Unidades de Respiro Familiar y destinará 92.000 euros a habilitar este tipo de centros en siete nuevos municipios de la provincia, hasta alcanzar las 31 unidades.
El Gobierno provincial ha aprobado esta mañana en comisión la convocatoria de subvenciones económicas para el mantenimiento y equipamiento de nuevas unidades, además de la contratación del personal adscrito a dichos servicios.
El presidente de la Diputación, Javier Moliner, ha destacado que este refuerzo económico "permitirá ampliar el plan provincial de cuidado a personas mayores y con él, seguir avanzando en la cohesión e impulso del territorio y la generación de oportunidades en el interior de la provincia".
Para ello, la administración provincial ha aprobado destinar cerca de 92.000 euros a la habilitación de siete nuevas Unidades de Respiro Familiar "con el objetivo de desplegar por todo el mundo rural castellonense un servicio que garantice en sus municipios de origen el cuidado de las personas mayores y frene la despoblación en el interior".
"Ayudar a las familias en el cuidado de sus seres queridos más mayores es ayudar a igualar las oportunidades en todo el territorio y que ningún castellonense tenga que abandonar su casa o pueblo por falta de recursos", ha explicado Moliner.
Ha destacado que estas siete nuevas Unidades de Respiro Familiar se sumarán a las 24 ya existentes en la provincia y que, en este año, contarán con subvención provincial para hacer frente a la contratación del personal necesario para "asegurar la adecuada prestación de sus servicios".
Las 24 localidades que ya cuentan con una Unidad Respira en funcionamiento son Artana, Atzeneta del Maestrat, Ayódar, Benassal, Borriol, Canet lo Roig, Castellfort, Cinctorres, Jérica, Nules, Olocau del Rey, Peñíscola, Pina de Montalgrao, La Pobla de Benifassà, Rossell, Santa Magdalena de Pulpis, Sueras, Tírig, Traiguera, Vallibona, La Vall d'Alba, La Vilavella, Villahermosa del Río y Zorita del Maestrazgo.
Esta iniciativa, impulsada en 2013, está destinada a personas mayores con problemas de discapacidad física o en fase inicial de deterioro cognitivo y tiene entre sus objetivos principales el favorecer la recuperación y el mantenimiento de la autonomía personal de sus usuarios.
Al mismo tiempo, las Unidades Respira favorecen la conciliación de la vida laboral, personal y familiar de sus cuidadores y, "lo que es importante, lo hacen garantizando la atención y el cuidado permanente de los mismo en su entorno habitual, evitando que nadie tenga que abandonar su pueblo o domicilio por falta de recursos".
