El delantero del Villarreal Roberto Soldado recibió ayer el alta médica seis meses y dos días después de que fuera intervenido quirúrgicamente de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, según informó el club villarrealense. Soldado cayó lesionado en el Trofeo Teresa Herrera de La Coruña el pasado 9 de agosto y fue operado en el Hospital de Begoña en Gijón tres días después.

El jugador valenciano reconoce que ha pasado un periodo «complicado» porque le ha tocado vivir «días buenos y malos», si bien añade que «en general ha sido un periodo bastante bueno» y cree que su vuelta al terreno de juego la marcarán las sensaciones que tenga en la rodilla, además de la decisión del entrenador. «Soy optimista y espera poder regresar muy pronto», asegura.

«Vamos a ver cuándo puedo volver. Es verdad que tengo plena confianza en la rodilla por sus sensaciones y eso hace que sea optimista. Lógicamente, también cuenta la opinión del entrenador, pero por ahora y viendo como van las cosas la verdad es que espero volver antes del partido de vuelta con la Roma de Liga Europa», añadió.

Respecto a las expectativas generadas por su regreso, Soldado asegura que no siente presión por el hecho de que la gente esté esperando su vuelta al equipo: «Es algo que me halaga, pero no me presiona. Es una lesión que necesita adaptación, pero llevo tres semanas trabajando con el equipo y ya veo la luz al final de túnel».

«La verdad es que ya tengo ganas de estar con los compañeros y de ayudar al equipo», indica Soldado, quien reconoce que su rehabilitación ha llevado el ritmo adecuado. «En estas lesiones es la rodilla la que marca el ritmo y el tiempo. Hay días que las sensaciones son buenas y otros que no tanto, pero es verdad que todo ha ido bastante bien y es verdad que la confianza que me está dando la rodilla ahora adelanta un poco el regreso al equipo. Pero al final estamos dentro de los plazos», concluye.