La empresa concesionaria del servicio de retirada de basura en Almassora concluirá mañana el proyecto piloto de recogida de desechos orgánicos tras superar las 2,5 toneladas retiradas en tres meses. Los datos facilitados por la empresa la semana pasada cifran en 2.450 los kilos de basura orgánica recogida en las tres zonas del municipio en las que se implantó el proyecto en noviembre de 2016. El dato definitivo se conocerá a final de la próxima semana, tras los dos últimos pesajes, por lo que esta cifra superará las dos toneladas y media.

Cabe recordar que este proyecto piloto ha funcionado en tres zonas: la correspondiente al entorno de la Vila (1), las inmediaciones de la plaza Santa Isabel (2) y José Ortiz y el área de nueva construcción junto a la avenida Generalitat (3). La segunda de estas zonas es la que mayor volumen de residuos ha conseguido recolectar (1.239,46 kilos), a distancia de los 728,27 kilos de la zona 3 y de los 482,94 de la zona 1. No obstante, el contenedor de la calle Darremur ha sido el más utilizado por los usuarios, con 360,73 kilos.

La iniciativa, que entró en marcha en noviembre, se ha dividido en 30 jornadas de servicio (a razón de tres semanales) a cargo de la empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos. Ésta distribuyó 28 contenedores marrones de 240 litros de capacidad en diferentes zonas del municipio, mientras que el Ayuntamiento de Almassora repartió bolsas biocompostables gratuitas y cubos de uso doméstico de 10 litros a los vecinos que se interesaron en participar en el proyecto.

«Hemos tratado de dar las mayores facilidades a los usuarios para que se familiarizaran con este sistema que en el futuro estará totalmente normalizado en la vida en la ciudad, como evidencia que otros municipios hayan seguido esta práctica después que Almassora, pero de momento es novedoso para nosotros», ha señalado la concejala de Medio Ambiente, María José Tormo.

Cabe recordar que la participación en la iniciativa no ha supuesto ningún gasto para los usuarios, tal como incide esta parte, que destaca el «objetivo cumplido de reciclar la mayor parte de los residuos que generamos en casa». Así, los contenedores de orgánica han permitido dar un tratamiento específico a pieles y restos de fruta y verdura, cáscaras de huevo o frutos secos y pieles, restos de pan, posos de café y restos de infusiones, huesos y espinas, papel de cocina sucio, flores y hojas secas, tapones de corcho y serrín.