Hay partidos y partidos, y el que le aguarda esta tarde al Castellón en Alzira es de altos vueltos. La racha de los albinegros, que acumulan 22 jornadas sin derrota, se pone a prueba en uno de los campos que más duros le han resultado en la actual etapa en Tercera. Un examen de verdad para el equipo de Manu Calleja, que se enfrenta al siempre agresivo cuadro de Dani Ponz, un clásico en las quinielas para ocupar el banquillo de los albinegros.
La rutina feliz y competitiva del Castellón en los terrenos de juego contrasta con los peligros que lo enredan en los despachos. Por el momento, el vestuario ha sabido abstraerse de las problemáticas institucionales y financieras, impagos incluidos, y sigue dando el callo en cualquier campo y ante cualquier rival.
Los albinegros, segundos en la tabla, han salido airosos de los compromisos más complicados. Calleja sigue calcando la media inglesa: empata fuera (Novelda, Xàtiva y Buñol) y gana en casa (Ontinyent, Segorbe y Muro). Una dinámica que le sirve para aguantar el acoso de los perseguidores, pero no para morder al intratable líder Olímpic, que custodia, con un partido más, diez puntos de ventaja.
Ese paso extra que necesita el Castellón pasa por dar un golpe de mano en escenarios como el Suñer. No ayudan los precedentes: solo ha ganado una vez desde el descenso administrativo de 2011, y se vio obligado entonces a recurrir a la épica para lograrlo. El Castellón de Calderé, tras quedarse con diez por la expulsión de Castells, remontó con doblete de Yagüe y guinda de Pino un duelo clave en aquel campeonato.
Yagüe es precisamente uno de los jugadores que han crecido en el Castellón tras el cambio de técnico. Los albinegros se han abonado a los dos puntas y, pese a perder una dosis de fútbol por el camino, siguen cosechando resultados. Yagüe, que abrió el pasado domingo el triunfo sobre el Muro, conservará la titularidad pese a la vuelta del sancionado Esaú, que desplazará a Rubén Fonte al banquillo. Por lo demás, se esperan algunos cambios en el equipo, con la idea de dotar de una mayor solidez en el centro del campo. Se antoja plausible que Lolo Ivars y Marenyà, más centrocampistas que extremos, ocupen los puestos que en Castalia lucieron, en los costados, Chema y Javi Zarzo. Calleja ha citado a toda la plantilla, a excepción del extremo Pedra, que sigue recuperándose de su dolencia en el tobillo. Tampoco estarán los jóvenes Alexis Meva y Raúl Julià, que ayer jugaron con el filial en Preferente, en el empate a tres con el Alcalá.
El Alzira tiene algunas bajas importantes, caso del centrocampista Luis García y el central Tendillo, ambos sancionados. El conjunto de Dani Ponz perdió el pasado domingo en Ontinyent contra otro rival directo, pero conserva sus opciones de promoción de ascenso. Esos anhelos pasan por encastillarse en el Luis Suñer, donde no ha ganado ninguno de los grandes (Olímpic, Villarreal C o el propio Ontinyent), pero sí dieron la sorpresa Almazora y Crevillente, los únicos en ganar en feudo alzireño. Una victoria hoy pondría al Castellón en órbita.
