Que el Villarreal B jugará la fase de ascenso a Segunda División por segundo año consecutivo tiene muchos visos de que se produzca, y que el Eldense será equipo de Tercera División la próxima campaña cada vez está más cerca. Al menos si sigue jugando así: a nada. El filial amarillo domino cuándo y cómo quiso. Llevó la voz cantante de principio a fin y no se hartó de marcar goles fue porque no estuvieron atinados los muchachos de Paco López ante un guardameta rival, Alexandre Zainer, todo un amigo (descolocado, se le escapaban todos los balones,?). Aún así evitó cuatro tantos groguets.

Salió el filial con un tridente de lujo: Carlos Martínez (16 goles), Mario González (cuatro) y Carlitos López (cinco). Toda la artillería pesada. Los dos primeros habituales en el once y el tercero recuperó la titularidad tras los dos goles que le marcó al Valencia Mestalla siete días atrás. Además, como ex del Eldense no le faltaba motivación. Avisó el fornido atacante que iba a celebrar los goles, en caso de marcarlos, porque en el equipo alicantino no queda ninguno de los compañeros de su etapa de la temporada pasada. Pues vaya que si los celebró. A él estos goles le vienen muy bien. Se juega mucho, al igual que su equipo.

Carlitos López marcó a los doce minutos en una acción curiosa. Lazo lanzó desde la frontal del área y el cuero (que se le escapó de las manos al portero) se estrelló en el palo. El rechace le llegó a Carlos Martínez y rechazó el guardameta italiano. Y a la tercera el alicantino envió el cuero al fondo de las mallas. A partir de ahí sólo se jugó en el campo del Eldense. Vaya manera de dominar. La escuadra de Elda certificó su posición en la tabla. Valga decir que el portero del Villarreal B en la primera parte no tocó ni un balón. Lazo tuvo el segundo en sus botas, al igual que Carlos Martínez. Sí que subió al marcador en el minuto 21. Buen pase de Ramiro y gol de Carlitos López, que se fue brincando a la tribuna de preferencia.

Dominio total

La posesión del balón, sin exagerar, fue en la primera parte de 90-10%, y lo mismo por donde transitó el esférico. De todas formas, y visto el dominio, el 2-0 era un resultado muy corto y a la vez peligroso, por si osaba a despertar el Eldense, que en la primera parte exhibió un juego a trancas y barrancas, sin mucho ligazón. Un juego acorde a la pretemporada, cuando los futbolistas empiezan a dar sus primeros pasos. Se llegó así al descanso, con 2-0.

Y en la segunda parte el monólogo amarillo siguió su curso normal. Venga a dominar y de vez en cuando algún que otro sobresalto en la portería. Mario González falló el gol de su vida en el minuto 51. A puerta vacía. De ahí al 64 cuando llegó el gol para sentenciar el encuentro. Pase de Carlitos López a Carlos Martínez y en el uno contra uno el pichichi amarillo no perdonó y remató la faena, aunque por delante restaban un montón de minutos. Esos que se suelen decir de la basura. Hubo tiempo para que el internacional uruguayo Franco Acosta redondeara la tarde desde los once metros, por un claro derribo de Atheba al propio atacante del Villarreal B. Con el 4-0 acabó lo que se daba.