Final de infarto en el Enrique Miralles. En el minuto 88 el Crevillente iba ganando 2-0 al Villarreal C y en apenas cuatro minutos el segundo filial amarillo consiguió nivelar las fuerzas en el marcador gracias a los goles de Álvaro Belizón y de Darío Poveda. Hasta ese momento la escuadra alicantina se había mostrado mucho más expeditiva y aprovechando su veteranía se había puesto con un 2-0 en el marcador, con un gol a falta de escasos segundos para llegar al intermedio, y luego otro de Juanjo mediada la segunda mitad en el Enrique Miralles. El empate mantiene tercero al equipo de Carlos Pérez Salvachúa.

Con tres novedades en el once, respecto al que empató el domingo anterior ante el Recambios Colón, afrontó el segundo filial amarillo este complicado encuentro en tierras alicantinas. Una en el lateral izquierdo con la titularidad del granadino Javi Maldonado, relegando a Nani a la suplencia; al igual que en el centro del campo donde hubo más músculo con Álvaro Belizón, lo que le dio la suplencia a Pablo Álvarez, y también la presencia del norteamericano Mukwelle Akale en punto de ataque.

Con todo ello, el primer tiempo fue muy disputado. De inicio mucho respeto. Mucho toque de balón y escasas aproximaciones a ambas porterías, donde había dos verdaderos cancerberos. En los locales el benicarlando Óscar Fornés y en los visitantes el zaragozano Diego Fuoli. No tuvieron excesivo trabajo los arqueros. El partido se fue complicando para el filial con el paso de los minutos.

Avisó el Crevillente en el minuto 36 con una buena ocasión para el delantero local Omar, que con el portero vencido no fue capaz de rematar al fondo de las mallas. Y cuando la primera parte llegaba a su fin, tras un saque de esquina, en la segunda acción, el veterano delantero Jaume Jornet remató al fondo de las mallas. Así es que al descanso se llegó con el marcador cuesta arriba.

En la segunda parte se vivieron situaciones de todo tipo. Superado el cuarto de hora el Crevillente anotaba el 2-0 por mediación de Juanjo. Se empezó a ver todo muy negro. El filial ya había agotado todo los cambios. Los alicantinos que quedaron atrás y fue cuando el Villarreal C puso toda la carne en el asador. Apretó y en el minuto 88 el andaluz Álvaro Belizón ponía el 2-1 en el marcador y le ponía salsa al encuentro. La cosa no quedó ahí porque en el minuto 92 el alicantino Darío Poveda, de vaselina, estableció el 2-2 final que supo a gloria al equipo de la Plana Baixa.