La playa de Torre la Sal, en Calanes, tienen una imagen diferente ya que hay esparcidas sobre la arena decenas de toneladas de piedras de canto rodado mezcladas con arena destinadas, en principio, a la regeneración de las dunas afectadas por los temporales. Un hecho que alarmó a los vecinos de la zona, preocupados por el futuro de la playa. Para la alcaldesa y concejala de Turismo de Calanes, Virginia Martí, «no se entiende que La Dirección General de Costas se ponga a reparar las dunas sin respetar la estructura natural de la playa, que es únicamente de arena». La empresa que ejecuta las obras ha preparado el terreno para el paso de los camiones que descargan el material «contaminando con piedras traídas de fuera una playa que tradicionalmente ha sido de arena fina y que nos costará mucho recuperar».