La alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, la primera teniente de alcalde, Merche Galí, y edil de Educación, María José Tormo, se reunieron ayer con los representantes del AMPA del CEIP Regina Violant para informar sobre la ejecución del nuevo centro. Durante el encuentro, el equipo de gobierno puso en conocimiento de la comunidad educativa las conclusiones del informe realizado por la dirección facultativa de la obra, a cargo de los arquitectos municipales.

En el documento, los técnicos especifican que «la actividad existente en la obra evidencia una paralización encubierta para la que no está autorizada la empresa adjudicataria». El texto también deja constancia de que el forjado sanitario del sector 2 no se encuentra ejecutado, una decisión que, según detallan, ha sido tomada «como media de presión».

El informe técnico ha sido emitido tras la solicitud de modificación del proyecto realizada por la empresa, que alude a cambios de índole técnica. Dichos cambios «no representan una alteración sustancial del proyecto y no implican indeterminación técnica que pueda ralentizar los trabajos», confirman los arquitectos. El equipo municipal está colaborando con los técnicos de la empresa adjudicataria en la solicitud de modificación del proyecto y que las primeras estimaciones sitúan el importe en menos del 5 % del total de la obra.

La alcaldesa informó que conselleria está realizando gestiones para reducir los plazos al máximo y exigir a la empresa que cumpla con los requisitos adquiridos en el contrato de licitación. Desde el Consell aseguran que «no se puede consentir que estas actuaciones perjudiquen a la comunidad educativa y, en especial, al alumnado y las familias de un centro que, ante todo, merecen aulas dignas desde hace años».

La primera edil y el equipo de la Conselleria de Educación confían en que los trabajos vuelvan a desarrollarse según lo tiempos marcados y que «alumnos, padres, madres y docentes del Regina Violant no tengan que prolongar más su lucha por un centro educativo digno».