La semana que hoy comienza se presenta, de nuevo, controvertida en relación al nombramiento de Juan Ángel Lafuente como director de la Oficina de Planificación y Proyección Económica. Ni Castelló en Moviment ni Compromís piensan aflojar en su petición de cese, recogida en una moción aprobada por acuerdo plenario el pasado jueves.

Posicionados públicamente respecto a cuál es la mejor solución para garantizar la estabilidad de gobierno lo que queda de legislatura, ambas formaciones esperan que el PSPV-PSOE se pronuncie antes de concluir la semana, habida cuenta la polémica suscitada.

Pasados varios días desde la celebración del pleno, lo único que se conoce a ciencia cierta sobre la postura del partido socialista es su negativa a respaldar la moción. No ha habido más. Desde entonces, el silencio ha marcado la agenda de los concejales del PSPV. Ese hermitismo, para los socios de gobierno, resulta contraproducente y alimenta las voces críticas, especialmente desde la oposición. De ahí la necesidad de que el grupo que lidera la alcaldesa, Amparo Marco, exprese su parecer a propósito de la designación de Lafuente.

Como primera medida de presión, el representante de CSeM, Xavi del Señor, preguntará en comisión informativa esta misma mañana qué plazos y cómo será el procedimiento de la Junta de Gobierno para ejecutar la moción del jueves, que recibió el respaldo de 20 de los 27 concejales que componen la corporación municipal.

Ese órgano, según marca la reglamentación local, tendrá que decidir sobre el acuerdo plenario. Para ello, como ya adelantó la portavoz, Verò Ruiz, se abrirá una negociación interna, siempre teniendo en cuenta que el PSPV ostenta la mayoría de miembros, con seis ediles, frente a los cuatro de Compromís. Además, en caso de empate, la alcaldesa decide con su voto de calidad.