El árbitro Jesús Gil Manzano ha denunciado que antes de abandonar el Estadio de la Cerámica, donde este domingo impartió justicia en el Villarreal-Real Madrid, encontró un cartel de "LADRONES" sobre el parabrisas de su coche, que estaba aparcado en "una zona controlada y dentro del recinto del estadio".

Así lo reflejó el colegiado en un anexo que incluyó al acta oficial del encuentro, saldado con remontada del Real Madrid (2-3) después de un polémico penalti pitado por mano del local Bruno Soriano.

"Una vez entregadas las actas del partido fuimos acompañados por personal de seguridad al parking donde teníamos estacionados nuestros vehículos, el cual es una zona controlada y dentro del recinto del estadio, encontrando un papel en el parabrisas de dos de nuestros vehículos en los que ponía escrito a mano "LADRONES". Este hecho se le comunicó al delegado de campo, desconociendo el autor de los mismos", denunció Gil Manzano.