El Villarreal C se atragantó ante un buen Paterna. No hay que desmerecer el gran trabajo realizado por el equipo valenciano que entrena Luis Navarro. Con las tablas en el luminoso del Mini Estadi, el partido se fraccionó de tal manera que cualquiera de los dos equipos pudo haber ganado. Nikola Vujnovic y Álvaro Belizón las tuvieron por la joven escuadra local, pero los valencianos cuando cruzaban la divisoria de los dos campos causaban mucho peligro.

Fue un primer tiempo de pocas ocasiones y el único gol que se vio llegó de penalti. Un castigo claro por una patada al lateral barcelonés Genís Montoliu que estuvo muy aplicado, muy serio y hecho un valladar. El golpe franco lo lanzó Darío Poveda y estableció el 1-0 con el que se llegó al descanso. El de San Vicente del Raspeig no erró desde los once metros y enchufó a su equipo en el marcador.

El Villarreal C llevó el peso del encuentro, aunque sin ocasiones. Menos tuvo el Paterna que, eso sí, se mostró muy ordenado en el centro del campo donde le ganaba la partida al filial de Carlos Pérez Salvachúa. Ximo Moscoso, Juan José Duco y David Juárez realizaron un partido de mucho desgaste para los valencianos. En los groguets la línea de creación no andaban muy final. Charlie Meseguer tenía mucho trabajo.

Ataque por bandas

Por las bandas, el carril diestro del equipo villarrealense intentó explotarlo con un activo Miguel Ángel Leal, aunque se encontró con el gran trabajo del lateral zurdo del Paterna, Guille Pastor, un futbolista joven y de mucha calidad, y gran colocación. En el minuto 30 llegó el penalti sobre Genís y en el 31 Darío Poveda puso el 1-0 con el que se llegó al intermedio. Tras el descanso más de lo mismo. Duelo muy equilibrado y a la vez con mucha posesión del balón para el conjunto amarillo. A todo ello, después de dos buenas aproximaciones de la escuadra local. Pero cuando más volcado estaba el Villarreal C en la portería del Paterna, fue cuando en una mortífera contra el balón asistido por David Juárez a Roberto Civera acabó con el gol al fondo de las mallas.

A partir de ahí, llegaron las prisas. También los cambios para intentar tener mayor y mejor presencia en el área del Paterna. En la recta final, cuando el partido estaba abierto y roto, fue cuando el gol acechó a las dos áreas. El croata Nikola Vujnovic tuvo el 2-1 en el minuto 80, pero no acertó en poner la pierna.