La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, participó ayer en la celebración del Martisor, una fiesta tradicional de Rumanía con la que se celebra la llegada de la primavera, y que organizó la Asociación Rumana de Integración y Educación ( ARIE) de Castelló en la plaza Mayor. En el acto se repartieron los «martisoares», unos pequeños objetos decorativos atados con un hilo blanco y rojo, como símbolos que traen fortuna y bienestar. Marco destacó la importancia de que «todos los miembros de nuestra sociedad conozcan sus orígenes».