Un ciudadano residente en Vilafranca se enfrenta a una investigación judicial por negarse a participar como primer vocal de una mesa electoral en las elecciones generales del 26 de junio de 2016.

En concreto, el tenor literal del artículo, tras la modificación legislativa de 2011 estipula que «el presidente y los vocales de las mesas electorales así como sus respectivos suplentes que dejen de concurrir o desempeñar sus funciones, las abandonen sin causa legítima o incumplan sin causa justificada las obligaciones de excusa o aviso previo que les impone esta Ley, incurrirán en la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses».

El investigado es Jesús Tena, vecino de Vilafranca y el pasado 1 de junio recibió una notificación de su ayuntamiento en la que se le comunicaba que había sido elegido para participar en una mesa electoral como primer vocal.

En la notificación se le convocaba para el día 26 de junio a las 8:00 horas en el colegio electoral, con la finalidad de constituir la mesa y acreditar el funcionamiento de la jornada de votaciones para las elecciones generales.

Ya en su día, Jesús Tena anunció la intención de no presentarse a la constitución de la mesa y alegó ante la Junta Electoral de Vinaròs su objección de conciencia por motivos ideológicos, aunque su solicitud de desestimación fue denegada. En una carta en la que hacía pública su postura, Tena indicó que era insumiso y que no creía «en el principio de autoridad en las relaciones humanas, ninguna persona, grupo, institución o Estado deberían imponer su voluntad a las demás, por esta razón nunca he votado». Así mismo, reivindicaba que «la participación en las mesas electorales debería ser un derecho y no una obligación».

El estado le acusa de un delito electoral y el juzgado de Vinaròs le ha citado para el 7 de marzo a las 10:00 horas. Tena pertenece al Grupo Antimilitarista Tortuga, que ha organizado un concentración para «responder colectivamente ante el castigo individual».