Portear un bebé es mucho más que llevarlo encima. El porteo comporta muchos beneficios para el pequeño como moderar el llanto, concilian mejor el sueño, favorece la lactancia, disminuyen los cólicos, además de que fortalecen los vínculos afectivos. La castellonense Sandra Navajas es fabricante de portabebés artesanales y propietaria de la marca registrada Aúpa Mamá desde hace siete años y, desde hace tres, tiene tienda física en la avenida del Cardenal Costa de Castelló. La también asesora certificada ha dado una charla en la sede de la asociación de vecinos del Raval Universitari donde ha contado que el porteo fue su «salvación» cuando tuvo su segundo hijo.
Tuvo dos crianzas diferentes. Mientras que con su hija le dio biberón e intentó cogerla al brazo lo menos posible por eso de que «se acostumbran», ya con el segundo el porteo fue su salvación y el éxito de su lactancia. «Cuando tienes un niño que no se conforma en ningún sitio, con un problema de lactancia en el que las tomas eran de 24 horas, un frenillo no detectado y una niña de seis años que también demanda, es un problema», cuenta. Además, dice que se sintió desamparada. «Hace ocho años, el portear un niño era más extraño», apunta.
Sandra dice que se tiene la falsa creencia que el porteo es una moda, pero no, «es ancestral, de toda la vida, igual que el colecto y que la lactancia, pero el sistema ha variado y las necesidades de las mujeres son muy diferentes a las de hace treinta o cuarenta años».
La asesora añade que sobre el mundo del porteo hay mucha información y alternativas. Por eso, y para que cada mamá pueda elegir la mejor opción para portear a su bebé, organiza asesorías privadas donde se explican las posturas fisiológicas del bebé, cómo afianzarlo correctamente, cómo llevarlo en el postrabees, cómo ponerte el pañuelo, etc. «No hay un portabebés mejor que otro sino uno que se adapta a la etapa y necesidades del bebé y la madre. Nosotros aconsejamos uno y si la madre no está cómoda buscamos alternativas», apunta Sandra quien añade que «no hay una tabla para todos los niños, hay una madre y un niño con circunstancias totalmente diferentes a otro, y eso es lo bonito y especial».
Además, apunta la importancia de que la mochila sea hergonómica y alerta de las posibles estafas de las que se anuncia como tal y realmente no lo son. «Es muy importante que el pañuelo o la mochila respete la postura fisiológica del bebé. «Es lo que se conoce como la postura ranita o posición en M, posición de piernas separadas y flexionadas, y se puede portear desde el primer día, siempre que el portabebés sea el adecuado», añade.
Al mundo del porteo se puede llegar a través de otras mamás que cuentan su experiencia, por problemas de lactancia u otras dificultades, sobre todo, en el postparto. Según Sandra, «los bebés necesitan contacto. ¿Qué hacemos, les dejamos llorar? Un niño no tiene que hacer pulmón. Un niño tiene tres necesidades básicas: cambio de pañal, alimento y apego. El apego es tan necesario como el aire que respiramos». Para la asesora es muy importante que en la crianza se deje que todo fluya, «porque nosotras mismas somos las mejores madres del mundo y sabemos qué necesitan nuestros hijos».
