Por un lado, el edil destacó la modificación de todos los rótulos informativos, en concreto los que indican la ubicación de las diferentes dependencias, el de los horarios de apertura y cierre o los que especifican cuáles son las normas de uso tanto del edificio principal como de los vestuarios. Julià justificó la inversión en el hecho de que los anteriores «estaban muy deteriorados y prácticamente no se podían ni leer».

Por lo que respecta a la dotación de las instalaciones, el concejal recordó que los bancos de los vestuarios «estaban en unas condiciones pésimas» hasta el punto de que «existía el peligro de que los usuarios se cortaran o se hicieran alguna herida porque muchos estaban rotos y oxidados».

Aprovechando este cambio, se han elegido unos bancos que disponen de un accesorio inferior para dejar las zapatillas, un detalle que, desde su punto de vista, supone una mejora agradecida por los deportistas.

El proyecto, recientemente finalizado, ha supuesto el acondicionamiento de los vestuarios masculinos, en concreto de la zona de las duchas, en la que se ha aplicado una resina sintética que garantiza una mayor resistencia a la humedad y durabilidad, lo que, según el concejal «evita problemas de limpieza y salubridad que se pueden generar en un lugar como este, que siempre está en contacto con el agua».

Atender las necesidades

Como consecuencia de que el actual almacén «se ha quedado pequeño» para todos los clubes que utilizan estas instalaciones, teniendo en cuenta la reciente adquisición por parte del consistorio de vallas, conos y elementos de entrenamiento, la concejalía de Deportes ha decidido habilitar un contenedor de barco para que estas agrupaciones puedan guardar su material.

Jordi Julià avanzó que «vamos a seguir trabajando para mejorar estas instalaciones».

Entre otras ideas, ya se está estudiando una solución para «reparar el tartán de la pista, porque no se encuentra en buenas condiciones por la falta de mantenimiento, pese a que se arregló hace casi una década».