El presidente de la Gestora de Gaiatas, tras recibir las llaves de la Ermita de la Magdalena depositó en su interior el estandarte de la Gestora y dejaron las puertas abiertas y la luz encendida como señal inequívoca del cambio forzado en el día de ayer y inicia una nueva etapa en la gestión del entorno fundacional castellonense.
De esta manera se hizo efectivo el cese del actual diputado autonómico del PP y anterior concejal de Cultura del Ayuntamiento de Castelló, Miguel Ángel Mulet, que ocupaba el cargo de ermitaño desde el año 2000 para dar paso a un cargo a título honorífico renovado anualmente.
Tanto la alcaldesa, Amparo Marco, como el concejal delegado de Ermitas, Enric Porcar, agradecieron en sus parlamentos los años dedicados por Mulet a «cuidar de este lugar emblemático de nuestro pueblo», como apuntó Marco, aunque ambos escenificaron en sus discursos la nueva etapa que desde el consistorio han decidido abrir. Así, Porcar dio las gracias a Mulet por «entender la importancia del cambio de convertir el cargo de ermitaño de la Magdalena en un cargo honorífico de carácter anual».
A este respecto, la primera edil castellonense quiso vincular el simbolismo de «la renovación personal y comunitaria que representa la Ermita de la Magdalena» a la voluntad de su equipo de gobierno de «promover una renovación de las Fiestas de la Magdalena».
En este sentido, Marco se dirigió a los nuevos ermitaños y les trasladó su confianza de que ahora que tienen las llaves de la ermita «será para tener las puertas de todo lo que la Magdalena simboliza bien abiertas, de par en par, para toda la gente de buena voluntad», asumiendo el final de la etapa del uso privativo de la construcción.
En el acto de traspaso, el propio Miguel Ángel Mulet, que se ha negado hasta el último momento a aceptar la inminencia de su salida, tal y como adelantó Levante de Castelló, quiso hacer un extenso repaso a su trayectoria festera , mencionando especialmente sus contribuciones a la preservación del patrimonio histórico y tradicional de Castelló en el ejercicio de sus responsabilidades políticas, con menciones especialmente emotivas a su padre, Miguel Mulet Ortiz. En el transcurso del acto, el concejal Enric Porcar entregó a Mulet un socarrat de la Magdalena pintado por el castellonense Josep Castells.
Cabe apuntar que la alcaldesa pronunció el pasado lunes un firme discurso en favor de la igualdad de toda la ciudadanía respecto de lo que atañe a la participación en las fiestas de la Magdalena, en clara alusión a las pretensiones de derechos privativos para los miembros de las gaiatas, elogiando ayer el trabajo por la Fiestas de la Magdalena de las comisiones y su papel como representantes de la ciudad en los ámbitos nacional e internacional.
