La conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural asumió ayer que las quemas prescritas realizadas en el extremo norte del Parque Natural del Prat de Torreblanca-Cabanes adolecieron de participación de los colectivos afectados, al tiempo que admitieron algunos errores de planificación que han podido afectar a determinadas especies.
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, tras una reunión con el director territorial, Antonio García, aseguró que «es cierto que debemos mejorar la participación en procesos como este» y manifestó que desde la delegación en Castelló se ha asumido el compromiso de «profundizar en los contactos e implicar a la Junta Rectora del parque en el proyecto, además de ofrecer explicaciones a los colectivos afectados en la gestión».
En cuanto a la conveniencia de las quemas prescritas, Álvaro comentó que es un proceso cuyas las consecuencias serán positivas para el parque, pero apuntó que los agentes implicados deben ser conocedores de la evolución.
La conselleria quiso apuntar ante las críticas de los colectivos ecologistas y también ante el cuestionamiento interno que posiblemente las quemas se realizaron tarde en función a los criterios recomendados, aunque indicó que la afectación al parque fue mínima, una superficie entre 15 y 19 hectáreas.
El periodo correcto para llevar a cabo las quemas hubiera sido el mes de diciembre, coinciden las fuentes consultadas por Levante de Castelló. Así mismo, estas mismas fuentes apuntan que por el periodo elegido no se habría afectado a la nidificación de los patos, debido a que todavía no ha comenzado, pero que sí que han resultado dañados algunos galápagos.
En este sentido, las críticas se centran en que la práctica de la quema prescrita realiza una intervención extensiva sobre la superficie afectada cuando con técnicas mecánicas se podrían conseguir resultados similares pero podría limitar la afectación a los hábitats.
La quemas prescritas se efectuaron el 3 de marzo de 2017 y fueron solicitadas por el Ayuntamiento de Torreblanca. En la actuación participaron el Equipo de Prevención de Incendios Forestales del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Así mismo, tres brigadas de bomberos del Consorcio Provincial de Bomberos estuvieron como retén para reforzar la seguridad de unas actividades supervisadas por la Dirección General del Medio Natural y la Dirección del Parque Natural.
