Que las comisiones gaiateras son el corazón de la fiesta es algo indiscutible. La Magdalena no tendría sentido sin la exhibición de sus monumentos representativos de los «fanals» que iluminaron el camino a los castellonenses allá por el siglo XI cuando se aprobó el traslado de la ermita a la plana. Diecinueve monumentos confeccionados por profesionales artistas y, en algunas ocasiones, por los propios miembros de la comisión y que ayer, tras un año de intenso trabajo, veían la luz. A las 20:00 horas partía el desfile de gaiatas que, partiendo de la calle San Roque, recorrió las calles Sanahuja, la plaza María Agustina, Mayor, Gasset, Puerta del Sol, Ruiz Zorrilla y avenida Rey don Jaime.

Durante la marcha cobró protagonismo el tradicional «esclat de llum, sense foc ni llum». Los allí presentes fueron testigos de la explosión de luz de las miles y miles de bombillas led que dan forma a cada una de las gaiatas. Luces que siluetean los brazos de los monumentos y que confeccionan una luminosa e irrepetible figura. A ello se suman juegos de luces y motivos tradicionales y modernos que adornan las vidrieras de las gaiatas.

Como todos los años, cada una de las gaiatas debe cumplir una serie de requisitos para optar a algunos de los premios que se repartirán el próximo martes. Estos requisitos son, principalmente, tener al menos de escudos de Castelló, dos escudos propios de la comisión y, por último, el «gaiato» que preside la obra artesanal.

Además, las comisiones suelen aprovechar el uso de las vidrieras para «dibujar» algunos de los motivos más emblemáticos de la ciudad de Castelló como pueden ser la ermita de la Mare de Déu del Lledó, las ermitas o el Fadrí, entre otros. Por su parte, para los monumentos infantiles reservan detalles más divertidos, pero no por ello menos vinculados con la tradición magdalenera. Así las cosas, cada una de las comisiones pareció haber cumplido con dichas premisas y exhibieron con orgullo el monumento confeccionado para la ocasión.

Cabe recordar que el desfile conmemoró el camino que realizaron en 1251 los primeros pobladores del llano, que bajaron del ermitorio de la Magdalena gracias al documento Magno otorgado por el rey Jaume I. Esa noche de invierno, los castellonenses utilizaron los gaiatos engalanados con faroles para facilitar la ardua tarea del descenso hasta la Plana.

Ambiente

El desfile de gaiatas es uno de los actos preferidos por los castelloneros -también el de la reina de la Magdalena 2017, Estefanía Climent- ya que representa y pone en valor el trabajo que las comisiones realizan durante todo un año. Además, exhibe ante los vecinos y visitantes el elemento diferenciador de estas fiestas -la gaiata- y que las hace tan especiales. Es por ello que la ciudad de Castelló se vuelca con los sectores y se echan a la calle masivamente para arroparles y agradecerles su dedicación. Un ejemplo de ello fue el día de ayer en el que las calles estuvieron hasta la bandera durante todo el desfile. Por otro lado, hoy a las 20:00 horas tendrá lugar la Encesa de los monumentos en la avenida Rey don Jaume y la exaltación al monumento gaiatero. Y el martes se hará entrega de los premios.