El inicio de las obras de rehabilitación y apertura al público de la emblemática Torre Sant Vicent de Benicàssim es inminente ya que la fecha de comienzo será en abril.
La alcaldesa, Susana Marqués, acompañada del delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, visitaron ayer el monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que data del siglo XVI. En la visita participaron también el subdelegado del gobierno, David Barelles y el resto de concejales del equipo de gobierno.
Marqués recalcó la «importancia de esta obra, que ha sido muy reclamada por el Ayuntamiento de Benicàssim para poner en valor uno de nuestros monumentos más importantes de la localidad, porque no queremos solo que los visitantes se lleven una estampa de la foto con la torre sino que puedan descubrir su historia y cómo su función de defensa tuvo un papel importantísimo en la creación como pueblo de Benicàssim».
La restauración de la Torre Sant Vicent se podrá desarrollar gracias a la convocatoria de inversión del 1,5% cultural de este año. Tal y como se informó en la visita, el ministerio aportará un 75% del presupuesto total de la obra y el consistorio el otro 25%. Es decir, del coste de la inversión que asciende a 311.000 euros, el ministerio aportará 276.937 euros y el ayuntamiento 34.063 euros.
La alcaldesa indicó que «en unas semanas se firmará el acta de replanteo y comenzarán las obras que durarán alrededor de ocho meses, de manera que cuanto antes, podamos convertir la torre en un espacio visitable y atractivo para el turismo».
Acoger visitas y actividades
El proyecto de restauración de la torre tiene como objetivo convertir el edificio defensivo en visitable y ofrecerse como sede de actividades de interpretación de la historia de la torre.
Lo primero que se va a tener en cuenta es la subsanación del deterioro que la climatología y el paso del tiempo y las distintas actuaciones pasadas hayan podido actuar en el inmueble. Se recuperarán los muros, paramentos y se tratará de salvaguardar y retornar el concepto primigenio de la torre para mostrar al visitante lo que fue en su origen.
Además la obra contempla también la dotación de instalaciones que permitan una mayor accesibilidad del edificio y realizar actividades culturales de promoción de la historia en su interior. De hecho, el proyecto constructivo incluye un ascensor cilíndrico que permitirá el ascenso a la terraza de la torre, desde donde se contempla una de las mejores vistas de la playa benicense. Aunque también se conservarán la enrevesada escalera defensiva que ahora permite a duras penas ascender a cerramiento del fortín.
La recuperación de la torre busca convertir el conjunto, de manera exterior e interior, en un punto de interés local que ponga el valor este monumento declarado como Bien de Interés Cultural y que ahora, gracias a ese reconocimiento, por fin obtiene el apoyo ministerial para su recuperación.
Al finalizar la visita a la torre de Sant Vicent, la comitiva visitó la zona de Eurosol en la playa de Heliópolis, donde el ministerio está a punto de iniciar los trabajos de instalación de una gran pasarela que mejorará el acceso a la playa desde el paseo que bien desde la playa del torreón.
