Varios amigos del círculo más cercano de los dos jóvenes detenidos por el asesinato de una anciana en La Llosa la semana pasada fueron interrogados ayer por la Guardia Civil dentro de la investigación con la que se pretende esclarecer los hechos, después de que parezca probado que un joven de 18 años vecino de la fallecida sea el responsable de su muerte violenta al ser descubierto in fraganti mientras intentaba robar en su vivienda.

En concreto, entre los interrogados ayer se encontraban el hermano menor del supuesto autor de los hechos, así como «un amigo de la pandilla». Así mismo se confirmó que el segundo detenido en condición de cómplice también pertenecería al grupo de amigos, de hecho tiene la misma edad del otro detenido. Cabe recordar que el martes también se detuvo en primera instancia a una chica, menor de edad, que fue puesta en libertad el mismo día.

Desde que comenzara la investigación, numerosos vecinos de La Llosa han pasado por las dependencias del ayuntamiento donde entre 3 y 4 agentes se han encargado de entrevistarse con multitud de personas estrechando poco a poco el círculo hasta dar con el posible autor del crimen. Según detalló el alcalde «al menos unas 8 personas han pasado a diario por el ayuntamiento para responder a las preguntas de los investigadores», entre ellos amigas de la víctima y vecinos.

Hasta el pasado martes estas entrevistas se estaban produciendo en el mismo municipio, pero a partir de producirse las primeras detenciones el martes por la tarde, los interrogatorios se han trasladado a dependencias de la Policía Judicial en Castelló, según ha podido saber este diario.

El alcalde de la Llosa, Ximo Llopis, que estuvo en el lugar de los hechos desde que se enteró de la muerte violenta de una vecina, respondió a las preguntas habituales de los investigadores. «Les dije que yo me muevo mucho por el pueblo, pero que no había visto nada raro, ni sospechaba de nadie». De hecho, insistió en el «duro palo» que ha supuesto para todos los vecinos enterarse de que el autor del asesinato ha sido un vecino, conocido por todos.

Ese sentimiento de incredulidad acompañó a todas las personas que participaron en los cinco minutos de silencio y la lectura del manifiesto efectuados ayer por la tarde en la plaza España. En el documento, consensuado por los grupos municipales, se muestra la repulsa del conjunto de la población «contra cualquier tipo de violencia», así como «el dolor que nos producen este tipo de sucesos». Sonó El Cant dels Ocells, de Pau Casals, para despedir a la vecina que fue asesinada.