Acudimos en viernes por la mañana al bar-restaurante Ronda 22 y la presencia de una cuadrilla que tiene mesa fija para desayunar y «tirar» la quiniela nos transmite confianza de que seguro hemos acertado con la elección para cumplir con la sana y tradicional costumbre del almuerzo.

Situado en pleno centro de Castelló, la ubicación combina la cercanía de la zona de servicios con uno de los nudos de conexión más transitados de Castelló, como son la Ronda Mijares y la Ronda Magdalena.

Cuando preguntamos por el almuerzo, la oferta combina un bocadillo pequeño, bebida y café por cuatro euros, que se puede convertir en bocadillo grande y mismo servicio por cinco euros si los comensales disponen de buen saque.

Entre las recomendaciones con las que llenar esa solapa de harina, sobresalen los productos frescos de la lonja como son la sepia y los mejillones a la plancha.

Fernando, el gerente, un representante de artistas y organizador de eventos que decidió dar el paso a la restauración hace siete años con la inauguración de Ronda 22, nos apunta el secreto: «Compramos la sepia fresca procedente del Grau y del Mediterráneo y la limpiamos y elaboramos aquí».

Más allá del almuerzo, Fernando confiesa que la especialidad son los arroces, un servicio que complementa la oferta que nos trae hasta Ronda 2