El Ayuntamiento de Vila-real ha iniciado los trámites para crear una bolsa de técnicos de Servicios Sociales, no solo para cubrir las dos plazas de reciente creación con las que se pretenden gestionar las ayudas para la dependencia, sino también para actualizar un listado de profesionales que en la actualidad estaba desfasado ya que, al recurrir a él para contratar a dos personas «han renunciado todos», según explicó el alcalde, José Benlloch.

En principio, como defendió Benlloch, esta podría considerarse una buena noticia ya que significaría que esas personas «o ya están trabajando o no les interesaba la plaza», pero estaría generando un problema al ayuntamiento que, por el momento, no podría cubrir los dos puestos disponibles. El alcalde asegura que «aunque hay cierto debate al respecto, desde mi punto de vista, legalmente las competencias en materia de dependencia ya son municipales», a pesar de que reconoció que el actual sería un proceso de transición para los consistorios.

La Generalitat ya ha aportado los 350.000 ? de más que le corresponderían a Vila-real por la transferencia de competencias en materia de Servicios Sociales, por lo que José Benlloch afirmó que «no se trata de un problema de dinero, porque el dinero está», sino más bien de burocracia, ya que para realizar una selección con «igualdad de oportunidades» para todos los aspirantes, es necesario redactar unas bases, elaborar y cumplir con el procedimiento selectivo y finalmente proceder a la contratación, lo que podría demorarse varios meses.

Desde la alcaldía ya se habría indicado a los servicios técnicos la «prioridad en esta tramitación», pero hasta que se cumpla con todos los pasos, «hemos pedido una reunión urgente con la conselleria» para plantear la posibilidad de que se apoye al departamento de Servicios Sociales de manera provisional, aunque tampoco se descarta establecer colaboraciones puntuales «con algún colegio profesional o una empresa especializada», porque para Benlloch es imprescindible que se preste el servicio de tramitación de la dependencia cuanto antes y de manera ágil.

El alcalde advirtió además de que esta bolsa no es la única que está dando problemas al ayuntamiento. También ha sucedido con la de auxiliares administrativos, conserjes y ordenanzas. En concreto, en el primer caso el consistorio tuvo problemas para cubrir cuatro plazas por bajas. La intención del equipo de gobierno es la de renovar todas estas plazas que tendrían una antigüedad de «entre 10 y 12 años».

No crearán más plazas

Con todo, Benlloch señaló que no se van a crear más plazas públicas por el momento. La intención de renovar las bolsas es para tener «esa cantera de gente formada» que en un momento determinado podría entrar a trabajar para el consistorio. Las únicas plazas públicas que el consistorio ha podido crear, teniendo en cuenta las restricciones establecidas por el Gobierno de España a todas las administraciones los últimos seis años, han sido las dos de técnico de Servicios Sociales y otras tantas de Técnico de Administración General (TAG), que en este caso sí que se han podido cubrir con la bolsa.

Estos últimos integrarán, junto a otro funcionario municipal, un nuevo departamento en Secretaría que, según explicó el alcalde de Vila-real, se encargará de preparar y tramitar la firma de convenios de colaboración con las numerosas entidades que tienen relación en la actualidad con la vida municipal.