Con la Magdalena 2017 todavía muy presente, las comisiones ya han empezado a trabajar para 2018. Mejorar las fiestas cada año es un desafío continuo. No solo se trata de volver a sorprender con el mejor monumento, sino también de aumentar la presencia de visitantes en los distritos de la ciudad. Es algo que siempre obsesiona, sobre todo en aquellos presidentes más longevos en el cargo, que recuerdan con nostalgia la antigua tradición de acudir en procesión a los sectores para conocer las Gaiatas. Restablecer esa costumbre es una vieja aspiración, que vuelve a estar encima de la mesa y que tiene visos de convertirse en uno de los temas estrella del próximo congreso magdalenero.
Para la presidenta del monumento ganador este año con el primer premio, Elisabeth Breva, de la Gaiata 15 ´Sequiol´, «sería muy interesante recuperar esa tradición. La gente no viene como antes. Ni siquiera el reconocimiento de haber conseguido el primer premio hace que el sector sea más visitado. Habría que buscar una fórmula para atraer al público. Por ejemplo, estaría bien que el tren turístico estableciera una ruta durante la semana de Magdalena visitando los diferentes sectores».
Rafael Quiroga, de la comisión 9, reconoce que en más de una ocasión ha hablado del tema con sus compañeros. Por ello, sostiene que ayudaría a promocionar las Gaiatas «la colocación de paneles informativos en puntos estratégicos de la ciudad, como las estaciones de tren o autobuses. Si el turista supiera, al llegar a Castelló, con una señalización correcta, dónde se encuentra cada sector eso facilitaría bastante la presencia de visitantes. Esos carteles deberían ponerse una semana antes de las fiestas. Además, el ayuntamiento debería promocionar más la Magdalena».
En concreto, el portavoz de ´L´Espartera´ se refiere a la necesidad de cambiar el concepto que tienen muchos turistas sobre las fiestas patronales. «A Valencia la gente va por las fallas. Aquí la gente viene por la fiesta de la calle y el ambiente, no por las Gaiatas, que son únicas en España. Habría que vender mejor ese producto tan exclusivo», advierte.
Arantxa Miralles, del sector 5, admite que los barrios más periféricos acusan, especialmente, esa pérdida de forasteros. Ella aboga por incorporar en el programa oficial, como un acto más, «visitas diarias y guiadas con técnicos, que explicaran a la gente qué elementos diferenciadores existen entre un monumento y otro». «Así también podríamos decir a las personas que nuestras carpas están abiertas al público, como una colla más. Hay mucha gente que sigue creyendo que son cerradas, cuando no es así. Nuestros espectáculos están orientados para todos», añade la presidenta de ´Hort dels Corders´.
Para José Antonio Lleó, de ´Crèmor´ (18), la cuestión es encontrar un foro adecuado para que las partes implicadas puedan alcanzar un consenso. «Está claro que hace 30 años, cuando no había nada, ni siquiera L´Encesa, la gente visitaba más los sectores. Ese debe ser el punto de partida para encontrar una fórmula. Se me ocurre recuperar el carné que se hizo hace unos años. Cada sector lo cuñábamos y la persona que lo completaba podía entrar en un sorteo de un viaje. Algo así, que obligara a acudir a cada Gaiata, sería interesante».
Al respecto, la comisión 14 ´Castàlia´, como explica su presidente, Dani Martí, lleva desde 2016 celebrando un desfile medieval. «Decidimos hacer algo que llamara la atención de la gente para atraerla, porque parece que los sectores periféricos están muy alejados del centro. Es cierto que se ha perdido la tradición de visitar los monumentos y entre todos deberíamos hacer algo para recuperarla».
«No sé muy bien qué, pero algo. Igual marcar el recorrido sobre el plano, como se hace con los mesones», prosigue.
Raúl Collazos, de la Gaiata 8 ´Portal de L´Om´, recuerda que «antiguamente la gente se movía mucho más, porque tenía una motivación. Entonces, por ejemplo, eran los castillos de fuego. El hecho de que cada día se celebrara uno distinto en un sector diferente de la ciudad hacía que la gente aprovechara para visitar la Gaiata que había en esa zona».
Por tanto, para él, la clave está en acertar con la elección de un evento que animara a las personas a desplazarse de un barrio a otro. En este contexto, plantea a modo de sugerencia «organizar cada comisión una degustación gratuita un día de la semana de fiestas. Que hubiese una especie de programa gastronómico, con un plato distinto. Igual eso atraería a la gente, que tendría que ir expresamente al sector para degustar la comida».
Itinerarios con horarios fijos
Esteban Gual, de la comisión 6 ´Farola-Ravalet´, comparte la necesidad de apostar por algún tipo de iniciativa que estimulara a los castellonenses y turistas. Él es de la opinión que «sería muy bonito que hubiese una ruta o algo similar, con horarios fijos durante cada día de las fiestas. Habría que publicitarlo bien para que llegara a todo el mundo. Desde luego, para nosotros sería realmente interesante y para la ciudad también, porque tendríamos más visitantes».
Abner Pérez, de la gestora de la Gaiata 16 ´Rafalafena´, coincide con otros compañeros en que los sectores más alejados del centro viven muchas veces momentos de soledad durante la Magdalena. Por este motivo, respaldaría cualquier acción encaminada a mejorar la promoción de los sectores.
«Es raro que la gente vaya adrede a los sectores para ver los monumentos. Se ha perdido esa tradición y habría que recuperarla. Por ejemplo, se me ocurre hacer cada comisión una iluminación especial un día concreto de la semana, como se hace en fallas. Está claro que no sería al mismo nivel, porque supone un gran gasto, pero es una idea que lanzo», concluye.
