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La vida en verde

El río recupera sus truchas

Villahermosa ha abierto el coto de pesca deportiva situado con permisos para cinco pescadores al día

El río recupera sus truchas

La crisis de producción, que llegó a mermar a cerca del 70% de la población, ha servido para que los responsables de la explotación municipal mejoren el conocimiento sobre el ciclo de vida de la especie, así como las condiciones que necesita para la reproducción.

De esta manera, con el ciclo recuperado, se ha podido abrir el coto de pesca deportiva sin muerte, que se sitúa en dos tramos del río Villahermosa entre los términos municipales del Castillo de Villamalefa y la propia población de Villahermosa del Río.

Con la recuperación de los ejemplares, se ha procedido incluso a repoblar diversos cotos en el río Turia, entre ellos los de las poblaciones de Bugarra y Ribarroja.

En cifras, fuentes municipales apuntan que la piscifactoría alberga en la actualidad entre 40.000 y 50.000 ejemplares, entre alevines y adultos. De ellos, cerca de 8.000 están en plenitud para su venta o introducción en otros cotos para la pesca.

En este sentido, desde el consistorio se indica que permanece abierto el coto de Villahermosa con permisos diarios para un máximo de cinco pescadores. Así mismo, también está habilitado el lago artificial ubicado en las inmediaciones de la instalación en el que se puede practicar la pesca con mosca y con cola de ratón.

El alcalde del municipio, Luis Rubio, apunta que, además de las actividades deportivas, desde la piscifactoría se organizan visitas regulares dirigidas a escolares para que conozcan el ciclo de reproducción de la trucha y para que se familiaricen con el entorno natural y con el deporte de la pesca.

El mismo Rubio indica que la explotación, única de estas características de la Comunidad Valenciana, arroja unos resultados «razonablemente rentables», así como expresa que es una inversión sostenible que dinamiza la economía de este pequeño pueblo del Alto Palancia, de poco más de 500 habitantes.

En el río Villahermosa se dan las características naturales idóneas para proceder a la reproducción de las truchas, hecho que con las instalaciones adecuadas puede conllevar incluso su explotación comercial.

Después de la extracción y del proceso de fecundación, los huevos se almacenan en cubetas hasta que nacen los alevines. En un tiempo aproximado de tres semanas se les empieza a alimentar hasta su paso de la cubeta a las balsas exteriores.

Aproximadamente al año y medio de vida, cuando el ejemplar ya es adulto y tiene el tamaño y el peso indicado se puede proceder a la pesca.

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