Cientos de personas despidieron ayer al conocido abogado valenciano Francisco Puchol-Quixal, muerto el pasado fin de semana en un aciago accidente al caer al mar desde su velero cuando cubría el trayecto Benicarló-Peñíscola, durante la misa de funeral celebrada ayer en la Iglesia Arciprestal de Vinaròs. El cuerpo llegó desde el tanatario del citado municipio, donde había sido instalada la capilla ardiente la tarde anterior, poco antes de las doce de la mañana de ayer. Su esposa y sus hijos abrían el cortejo que acompañó al coche fúnebre hasta el templo. Tras la ceremonia religiosa y las condolencias a la familia y a los allegados de Francisco Puchol-Quixal, los restos del que fue durante 15 años presidente del Club de Encuentro Manuel Broseta recibieron sepultura en el cementerio local, en un acto absolutamente íntimo.

El letrado, que vivía entre Peñíscola, Vinaròs y València, desapareció a las 19.30 horas del sábado pasado al timón de su velero, entre Benicarló y Peñíscola. Su cuerpo sin vida, con síntomas de ahogamiento, fue hallado el lunes flotando en Alcanar y el barco, varado en Gandia.