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El lastre de los recortes e impagos

El centro de La Pineda echó el cierre el 31 de agosto de 2012 por la deuda en las ayudas que recibía del Consell

Alberto Fabra en la inauguración del Gran Vía. Doménech Castelló

La Pineda de Castelló acogía un centro de día que gestionaba la Asociación Provincial de Familiares de personas con la enfermedad de Alzhéimer y otras demencias (AFA). Este centro de día, ubicado en el antiguo cuartel de Tetuán XIV, dejó de prestar servicio el 31 de agosto de 2012 por el corte de la subvención autonómica. Fue el propio presidente de AFA, Emili Marmaneu quien compareció en su día para dar cuenta del anunciado adiós del centro doce años después de su apertura. Marmaneu responsabilizó del cierre a la Conselleria de Bienestar Social. Por su parte, la Generalitat Valenciana (gobernada entonces por Alberto Fabra) alegó que el corte de las ayudas se debió por la falta de una licencia municipal, un requisito que «no había sido problema en doce años», según palabras de Marmaneu.

Esta ubicación pertenece a un propietario privado y está pendiente de un desarrollo urbanístico para que pase a manos del ayuntamiento. Fue escogida en 1999 por la entonces concejala de Bienestar Social, Marisol Linares, y en ese momento carecía del trámite que más tarde exigió el Consell, por lo que Marmaneu consideró que se trataba de una «excusa» para cerrar el centro. Actualmente, AFA mantiene la Pineda como sede administrativa.

El cierre da la Pineda coincidió con la apertura del nuevo centro de dependientes Gran Vía, que dispone de 17 plazas para enfermos de alzhéimer, tal como se recoge en la página web de la empresa que lo gestiona.

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