En este sentido, el hecho de que el parque esté cerrado por una valla perimetral conmina a disfrutar de un entorno diferente al asfalto que se acaba de dejar tras los pies del paseante.
En cifras, el parque se extiende por una parcela triangular de más de 36.000 m2 que alberga la mayor diversidad de especies de las zonas verdes de Castelló, por encima incluso del parque Ribalta.
Entre ellas, destaca, en primer término el palmeral interno com más de cien ejemplares de palmera datilera, una especie que puede llegar a superar los 30 metros de altura.
Así mismo, entre las más de 105 tipologías de especies, se muestran en la instalación verde álamos, castaños, plataneros, robles australianos, cipreses, pinos, encinas, ficus e incluso, las moreras, clásicas e históricamente importantísimas en el paisaje y la economía valencianas.
El parque cuenta también con un estanque interior con 1.300 metros cuadrados y con espacios abiertos en los que se han celebrado en los últimos años diversos actos de carácter cultural y lúdico.
Además, la circunstancia de que el parque sea una construcción ex novo permite también detenerse en su arquitectura, que presenta formas rígidas en las que los elementos de sujeción son visibles y en los que destacan la pasarela que circunda el parque y los nervios de metal que acompañan el entorno del centro cívico.
Cabe destacar que la pasarela que sobrevuela el parque permite además de elevar la vista sobre el entorno natural, contemplar dede una atalaya privilegiada el entorno del barrio de Rafalafena, que se extiende desde el inicio del parque. Así mismo, también posibilita a ojo de pájaro interpretar las diversas especies presentes en el entorno del parque.
Además, aprovechando la visita al entorno natural y el disfrute de las diferentes especies presentes en el parque y del silencio y tranquilidad que proporcionan, sobretodo por la mañana, no está de más detenerse en la cafetería El Rinconet y dar apoyo al proyecto de inclusión social que llevan a cabo desde la gerencia.
