La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, trasladó su malestar y el del equipo de gobierno al clavario de la cofradía de Santa María Magdalena, Raúl Arteche, por las consignas de corte fascista con las que el capataz de la cofradía arengó a los costaleros del paso en la procesión del Santo Entierro.

Marco expresó en esa reunión con el clavario su oposición a la arenga «en los términos en los que se muestra la declaración institucional» aprobada por los partidos del Pacte del Grau, según apuntaron fuentes municipales.

En este sentido, la primera edil reiteró que las manifestaciones no tienen cabida en una celebración religiosa y rechazó las exaltaciones de la sublevación militar y el léxico de corte franquista utilizado por el capataz de la cofradía.

Por su parte, las mismas fuentes municipales indicaron que el clavario de Santa María Magdalena escuchó la réplica de la alcaldesa pero que no trasladó ninguna decisión sobre la polémica generada.

Los tres partidos que conforman el Pacte del Grau registraron ayer una declaración institucional en la que relatan los hechos del Viernes Santo y en la que proponen «el rechazo de forma contundente de las exaltaciones de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura e instan al obispado de la diócesis de Segorbe-Castelló y a la cofradía de Santa María Magdalena a «ser escrupulosos con el cumplimiento de la legislación vigente, en especial por la situación vivida, respecto a la Ley 52/2007 de la memoria histórica». Por su parte, la portavoz del Partido Popular, Begoña Carrasco estima que la declaración «está fuera de lugar» y la considera «una cortina de humo para tapar la reprobación de Ali Brancal», mientras que Ciudadanos se reunirá este viernes para tomar una decisión.