La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Castelló aprobó ayer la declaración institucional que presentaron de forma conjunta los partidos firmantes del Pacte del Grau y en la que se muestra «el rechazo de forma contundente de las exaltaciones de la sublevación militar de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura que tuvieron lugar en la procesión del Viernes Santo en Castelló».

El Grupo Municipal Popular votó a favor de esa declaración institucional en la citada junta celebrada ayer, siendo la última entidad implicada en reaccionar a las «consignas fascistas» lanzadas por un capataz de la cofradía de Santa María Magdalena durante la procesión del Santo Entierro.

Los populares propusieron a los diversos portavoces algunos cambios en la declaración para sumarse a ella y que, de esta manera, pudiera ser leída en el pleno debido a que es necesaria la unanimidad de los grupos políticos para trasladar la declaración a la sesión plenaria.

De los cambios propuestos, destaca el nuevo redactado de uno de los acuerdos. El Grupo Popular municipal propuso modificar la frase en la que se instaba a la diócesis de Segorbe-Castelló y a «ser escrupulosos en el cumplimiento de la legislación vigente» y respecto a la ley de memoria histórica.

Debido a ello, la nueva declaración institucional «invita al obispado de la diócesis de Segorbe-Castelló a ser parte activa en el cumplimiento de la legislación vigente, respecto a la ley 52/2007 de la memoria histórica».

Esta rebaja en los grados de exigencia y la exclusión en la parte propositiva de la mención a la cofradía de Santa María Magdalena fueron aceptadas por el resto de partidos para que la declaración fuera votada por unanimidad y quedara reflejada en el acta de la sesión plenaria el rechazo del consistorio a dichas expresiones proferidas durante la procesión del Santo Entierro.

El portavoz de Compromís en el consistorio, Ignasi Garcia, mostró su aprobación a la adhesión del PP a la declaración institucional y resaltó la importancia de la condena a las arengas de corte fascista de la procesión del Viernes santo por parte del consistorio.

Las arengas en las que se dedicaba el levantamiento del paso de la cofradía de Santa María Magdalena «a los caídos por Dios y por España» sucedieron el Viernes Santo y hasta la fecha todas las entidades implicadas habían reaccionado, a excepción del PP, que en un primer momento tildó la declaración de «cortina de humo» y la vinculó al mismo nivel que la ilustración compartida en las redes por la vicealcaldesa, Ali Brancal.

Tras las muestras de repulsa a las «consignas fascistas», Esquerra Unida del País Valencià puso una denuncia en la Fiscalía de Castelló por la posible comisión de delitos de odio. A su vez, Compromís, Castelló en Moviment y el PSPV registraron la conocida declaración institucional y el presidente de la Junta Local de Cofradías, Ximo Borrás convocó de manera urgente una reunión de la entidad para pedir explicaciones a la cofradía de Santa María Magdalena.

Más allá, la alcaldesa Amparo Marco se reunió con el clavario de la cofradía, Raúl Arteche, y le transmitió el malestar del consistorio en «la línea de la declaración institucional».

Esa misma tarde la propia entidad religiosa pidió disculpas por las «proposiciones leídas» en la procesión del Viernes Santo. El obispado también mostró su rechazo el viernes y aseguró mediante un comunicado que las expresiones del cofrade «están fuera de lugar en una procesión religiosa». Ciudadanos, anunció también el viernes su voto favorable a la declaración.