? El Leganés firmó ante Las Palmas una victoria balsámica (3-0) que le permitió ampliar la ventaja con sus rivales por la permanencia. Tras un primer tiempo sin mucho que contar, llegó un vendaval de tres goles que barrió la tensión en poco más de cinco minutos. Tuvieron que ver en ello la fe siempre constante de Miguel Ángel Guerrero y los graves despistes defensivos del conjunto visitante. En el primero, el punta interceptó una entrega defectuosa de Javi Varas para acto seguido regalarle la diana a Luciano. También atento estuvo el «9» en el siguiente cuando un balón largo mal despejado por Hélder le cayó en los pies. Sin ponerse nervioso, esquivó al guardameta y definió con solvencia. Y Hélder hizo el terceo.