El Almazora, al igual que el Borriol, es todo un ejemplo a seguir. Con proyectos basados en gente de la casa han demostrado que se pueden alcanzar los objetivos. En sus casos, con mucha humildad, el de la permanencia. Los almassorenses fueron de más a menos, pero en esta recta final de la temporada han sabido reaccionar a tiempo y a falta de tres jornadas para finalizar la fase regular se han asegurado la permanencia en Tercera División una temporada más.

Lo curioso de todo es que con la cantidad tan escasa de goles han logrado el objetivo. El equipo de la Plana Baixa ha anotado 36 goles en 37 partidos (0,97 por encuentro disputado) y ha sido suficiente para alcanzar el principal objetivo. Ha sido el sexto equipo, sobre veintiuno, que menos goles ha marcado hasta la fecha. Esos pocos goles los ha sabido suministrar la mar de bien. Su máximo realizador es el norteamericano Nico Pascual, autor de diez goles, seguido por el centrocampista Javi Troncho, con seis; y el artillero valenciano Vicente Bosch, con cuatro.

En esta temporada de contrastes, el técnico Iván Medall ha utilizado a veinticinco futbolistas y solo dos de ellos son del filial, que esporádicamente tuvieron la oportunidad en el primer equipo: Jonathan Garrido e Isaac Moreno. Los futbolistas con más minutos son el centrocampista Javi Troncho (3.203), seguido por el central David Cifuentes (2.970), el portero Rubén Jiménez (2.925), el lateral diestro Raúl Moliner (2.914), así como el central Rober Jiménez (2.779) y el delantero Nico Pascual (2384).

Al Almazora le restan tres partidos antes de poner broche final a la presente temporada en Tercera División. Jugará como visitante ante el Torre Levante (mañana a las 16.00 horas), Elche Ilicitano (en el José Manuel Pesudo) y cerrará la campaña contra el Segorbe (en la Ciudad Deportiva El Sisterre), con el único objetivo de conseguir el mayor número posible de puntos y agradecer el apoyo de sus aficionados.