El Nou Crist del Calvari de Vila-real ya es oficialmente el primer barrio de Vila-real que forma parte del proyecto piloto de telelectura del agua, impulsado por el ayuntamiento y la empresa concesionaria del servicio, Facsa.

El concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, y el jefe de explotación de Facsa, Rafael Ferrer, presentaron ayer ante los vecinos el funcionamiento de los nuevos contadores inteligentes y todas sus ventajas, que «favorecerán un consumo más eficiente del agua y que marcarán un antes y un después en Vila-real», según expresó Valverde.

La iniciativa, que ha contado con una inversión de 127.000 euros, se ha centrado en esta zona de la ciudad porque «es un barrio tipo que se encuentra dentro de la media, con gran equilibrio en lo que son edificios de pisos, casas unifamiliares, comercios y cocheras y nos ofrece una buena muestra de cómo puede funcionar en el resto de barrios», explicó.

En total se han instalado 597 contadores inteligentes y entre hoy y la próxima semana se acabarán de ubicar los 36 restantes hasta completar el límite de 633, que permitirá contabilizar el consumo de alrededor de 1.000 personas.

Ferrer, que mostró en un mapa dónde se encuentran los 20 concentradores que reúnen la información de varios contadores de una misma zona, ha indicado que en la plaza del Llaurador se ha implantado una estación central que condensa los datos de los 20 aparatos y envía la información a la central de Castelló, que vuelca diariamente todos los datos a la web de Facsa «para que los usuarios la consulten».

Ambas herramientas digitales permiten gestionar de manera eficiente el consumo de cada usuario, que podrá acceder a los datos en tiempo real las 24 horas del día, además de programarse alarmas personalizadas que les avisarán de excesos o defectos en la cantidad de agua que se usa en su vivienda, con el objetivo de conocer si se ha producido una fuga o avería o si, encontrándose el dueño fuera de la vivienda, sigue habiendo uso.

«De este modo, cada uno puede controlar lo que gasta y hacer más eficiente su consumo y puede realizar todo tipo de gestiones sin salir de casa, como consultar las facturas, enviarlas por correo electrónico, avisar de averías, modificar datos o hacer cambios de titularidad, entre otros servicios», apunta el responsable de Facsa.

Seguimiento durante un año

En los próximos días, la entidad se desplazará a la asociación de vecinos para enseñarles a hacer uso de esta herramienta y a lo largo de los próximos 12 meses se realizará un seguimiento para «comprobar el funcionamiento, sus ventajas y también resolver los posibles problemas que surjan», explicó Valverde, quien aseguró que «si el balance es positivo, que no dudo que lo será, podremos extender el sistema al resto de la población». Asimismo, el edil recordó que «ningún usuario paga ni un céntimo».