Con este triunfo, el tercero consecutivo en una semana, el Villarreal mantiene su ventaja en la lucha por la quinta plaza. De nuevo aventaja en cuatro y cinco puntos a Athletic y Real Sociedad, y esperará con la satisfacción del trabajo bien hecho algún tropiezo de los dos para prácticamente asegurar su pasaporte a la Europa League.

La primera mitad del encuentro de ayer atestigua a la perfección la diferencia entre ambos conjuntos. Tras el dominio inicial de los amarillos, con su habitual apuesta por combinar en busca de los espacios, llegó el momento de los sportinguistas. Pero dejaron escapar vivo a su rival, que se lo hizo pagar muy caro.

Antes del minuto 20, el Villarreal había acumulado tres ocasiones claras de gol. Primero Soriano vio como Isma López sacaba bajo palos su remate. De nuevo el italiano fue incapaz de concretar, en el balcón del área pequeño, un centro de Jonathan dos Santos. Y la trilogía la cerraba Soldado que, tras un pase de Bruno que superaba la defensa, no acertaba a concretar ante la oposición de la defensa visitante.

Salió de la cueva el conjunto rojiblanco, empujado por la profundidad que aportaban por banda Isma López y Douglas. Moi estrelló un disparo con la zurda, desde el pico del área, en el travesaño, y Xavi Torres, sin oposición, remató un saque de esquina que Andrés Fernández evitó que se convirtiera en gol.

Pero, cuando aún se lamentaba el Sporting, Soldado castigaba la bisoñez de los asturianos. Un mal despeje de Amorebieta lo devolvió al área Rodri de cabeza. Allí controló Soldado, que no dudó a la hora de superar a Cuéllar.

Como un castillo hinchable después de una fiesta de cumpleaños, el Sporting se deshinchó, y se entregó al Villarreal. El submarino recuperó el control, en la recta final del primer tiempo, y rondó el área de Cuéllar, aunque no supo concretar el dominio en ocasiones claras.

Sentencia amarilla

Hubo que esperar poco, en la reanudación, para que los de la Plana sentenciaran el encuentro. Con la entrada de Burgui, Rubi buscó cambiar el espíritu de su equipo. Pero Jonathan encontró el balón entre líneas, para filtrar un pase divino para superar a los centrales y encontrar el pie de Bakambu. El franco-congoleño encaró sin oposición a Cuéllar, y la cruzó a la perfección para el 2-0.

Sólo se llevaban dos minutos del segundo tiempo, y el Villarreal le imponía al Sporting una misión casi imposible. Los asturianos debían abrirse, buscar el ataque por obligación, para anotar tres tantos, y conseguir una victoria que les permitiera continuar con vida en su pelea por escapar del descenso. Eso permitía a los locales encontrar más espacios a la contra para intentar acrecentar la distancia en el marcador.

Casi llegó el tercero en el minuto 56, con una carrera interminable de Bakambu que le dejó solo ante Cuéllar. Pero estuvo generoso el delantero porque cedió atrás, a Soldado, que le acompañaba en el ataque. El valenciano recibió demasiado encima, y su disparo se perdió por línea de fondo.

La pareja de delanteros del submarino no desaprovechó su siguiente oportunidad. Soldado recibió en el pico del área. Centró al corazón del área para encontrar a un Bakambu sin marca, aprovechando el desastre defensivo de los de Rubi. Allí cruzó al palo izquierdo para anotar el tercero.

Faltaba todavía media hora para el final, pero el objetivo de todos estaba en el pitido final. Le puso algo de interés a la recta final Douglas, que convirtió en gol el rechace de Andrés Fernández a un disparo de Cop en el minuto 72. Pero fue un simple espejismo por parte de un Sporting rendido, que hacía mucho tiempo que se había dado por vencido. El fútbol le otorga al Villarreal el premio que se había merecido.