El próximo 24 de mayo, los vecinos del Botànic Calduch tendrán la oportunidad de plantear al alcalde de Vila-real, José Benlloch, todas las dudas que tengan sobre la situación actual del jardín afectado por una sentencia judicial que, en principio, obliga al ayuntamiento a devolver el solar a su propietario tal y como estaba cuando el gobierno del Partido Popular decidió realizar una ocupación directa, sin expropiación, para poder urbanizarlo. Y será así porque el ayuntamiento ha decidido recuperar la campaña «Alcalde als barris» y empezar por esta zona «porque es una de los que más me preocupan».

La iniciativa no es novedosa, aunque defendió ayer Benlloch que sí que lo fue en su día cuando, en la pasada legislatura, decidió trasladar parte del organigrama municipal para recibir de forma directa las inquietudes de los vecinos, poder informar y poder detectar las necesidades concretas de cada barrio. Esta medida se interrumpió con las elecciones y no volvió a recuperarse, hasta ahora, por los sucesivos procesos electores por los que ha pasado el país. Transcurrido un tiempo, el equipo de gobierno considera que este es el momento idóneo para retomar la propuesta repitiendo las ideas que funcionaron hace varios años e «introduciendo algunas innovaciones».

El primer paso será la celebración de una reunión técnica el 4 de mayo para preparar el encuentro. El día 24 «llegaremos pronto al barrio, sobre las nueve de la mañana, hablaremos con los colegios, con los maestros, las AMPA, con los comercios, visitaremos obras y mantendremos reuniones con asociaciones». Como sucediera hace un par de años «irán todos los concejales que puedan para hablar de los problemas y los retos que planteen los vecinos», incluso se plantea la posibilidad de habilitar un buzón de sugerencias previo. Además, también volverá a instalarse una carpa «con material informativo, en el que haremos especial incidencia con la administración electrónica».

Entre las nuevas ideas que el equipo de gobierno estaría dispuesto a plantear estaría realizar «consultas populares sobre temas de trascendencia para los vecinos», aunque su opinión, aunque será tenida en cuenta a la hora de tomar decisiones «no será vinculante». El alcalde insistió ayer en sus reticencias hacia «el asamblearismo permanente», ya que a la hora de consultar hay que tener en cuenta la cuestión a tratar, el nivel de participación. De hecho, Benlloch recordó que ya se está recurriendo a las consultas populares a través de la concejalía de Participación Ciudadana.

La intención del alcalde es organizar «este año cinco campañas de este tipo», aunque tenía claro que su intención era empezar por el Botànic Calduch por la singularidad de una problemática que puede llevar al municipio a tener que pagar una sentencia millonaria para evitar que el parque desaparezca.

Sin condiciones para negociar

El alcalde avanzó que tras la sentencia que obligaba al ayuntamiento a devolver el solar tal y como estaba antes de la ocupación, se presentó un recurso a fin de reducir la cantidad que un perito solicita para la expropiación de los terrenos, que rondaría los 6 millones de euros. La intención del equipo de gobierno sería la de alcanzar un acuerdo económico para deducir ostensiblemente esa cantidad a pagar, pero Benlloch confesó que «en estos momentos no estamos en condiciones de negociar, porque no tenemos los 3 millones de euros que nos parecería justo pagar».