El Desert de les Palmes es uno de los principales parajes naturales de la provincia de Castelló. A su riqueza natural y paisajística, que dotan a este espacio de unas espectaculares vistas de gran parte de la comarca de la Plana Alta, hay que añadir su valor patrimonial. Dos de los edificios históricos más importantes del Desert de les Palmes son el antiguo convento de los monjes carmelitanos y el castillo de Montornés, ambos en el término municipal de Benicàssim.

La gran extensión de este paraje de 3.200 hectáreas, que forma parte de la red de parques de la Generalitat Valenciana, le permite contar con un buen número de rutas de diferente distancia y dificultad. El plan propuesto está pensado para conocer el pasado del Desert de les Palmes a través de los restos de estos dos inmuebles históricos de Benicàssim mediante una ruta asequible para un público familiar que combina tramos de montaña con asfalto.

El recorrido puede comenzar en el centro de información situado en la carretera CV-147, al cual se puede acceder bien desde la Magdalena en Castelló o por la urbanización Montornés en Benicàssim. Este espacio permite aparcar el coche en horario de mañana, aunque también se puede dejar el vehículo en los aledaños. En el centro de interpretación hay una maqueta, exposiciones y muestras de vegetación que nos permitirán conocer mejor el paraje antes de comenzar a andar. El recorrido consta de unos seis kilómetros de distancia.

La ruta propuesta nos lleva hacia la montaña por un camino ascendente en el que podremos ver la flora típica del Desert de les Palmes, con los palmitos que le dan nombre al paraje.

Mientras ascendemos podremos ver a lo lejos a nuestra izquierda los restos del castillo de Montornés, que veremos en la segunda parte del trazado, y las vistas del municipio de Castelló. A unos cinco minutos de trayecto encontraremos la Portería Alta, conjunto en el que se encuentran las ermitas de la Virgen del Carmen y de San Juan Bautista, unas de las diversas ermitas del paraje.

Seguiremos por la izquierda hasta encontrar un antiguo corral y en búsqueda de la CV-147 a la que accederemos en un punto en el que ya hayamos pasado el actual monasterio. Tenemos que continuar por el asfalto hasta encontrar el mirador que hay arriba del antiguo monasterio, al que bajaremos por un camino para poder verlo de cerca y ver las vistas del mar, como hacían los antiguos carmelitas. Después regresaremos por el mismo camino.

Una vez volvamos a la CV-147, daremos la vuelta e iremos en dirección del centro de información. Tras pasar por el actual convento, seguiremos bajando por la carretera hasta encontrar el entrador hacia las ruinas del castillo de Montornés. Llegar a la fortificación nos costará una media hora, al tratarse de una superficie montañosa en el tramo más complicado de la ruta. Acceder hasta el mismo castillo es más complicado, por lo que no se recomienda llegar hasta tan cerca. Tras ver el castillo y disfrutar de las vistas, volveremos a la carretera hasta el punto de partida en el centro de interpretación.

Esta ruta es apta para todo tipo de público que quiera disfrutar de la belleza de este pulmón natural.