Vila-real empezó ayer a dar los primeros pasos de unas fiestas en honor a Sant Pasqual muy especiales, dado que este año celebrarán el 100º aniversario de su patronazgo, un momento histórico que protagonizará Verónica Fortuño Espinosa, la joven que fue elegida por la Junta de Festes para representar a su ciudad y que ayer fue presentada en el Auditorio Municipal como reina, en uno de los actos más emotivos de cuantos vivirá hasta el mes de abril del año que viene.
La de ayer fue una noche especial no solo para la reina y las damas que le acompañarán en «esta nueva aventura», según aseguró Verónica. También lo fue para los vecinos que viven de forma más intensa y participativa una de las tradiciones más arraigadas en la ciudad, tal y como se demostró por la asistencia de público a una velada en la que se dio lectura del pregón escrito por el vila-realense, Jacinto Heredia, y en la que actuó como mantenedor el sacerdote Manuel Martín.
Los que asistieron al acto de presentación tuvieron la oportunidad de comprobar la conexión personal existente entre Verónica Fortuño y las cuatro damas que constituyen su corte de honor. La amistad ya existía entre Verónica e Isabel Carda Navarro, y aunque no conocía tanto a Afra Rubio Bonet, Danae Navarro Arjona y Mónica Font García, la nueva reina de Vila-real aseguró ayer que «ya tenemos muy buena relación».
Orgullo al ser el centenario
Todas se saben afortunadas, como manifestó la nueva reina al señalar que cuando mostró su deseo de presentar su candidatura y su familia accedió «no sabía que se iba a celebrar el centenario del patronazgo de Sant Pasqual», lo que para esta joven estudiante de fisioterapia de 20 años «es una gran responsabilidad, pero también una suerte, porque viviremos actos que no se repetirán nunca». Con ese espíritu de gratitud y orgullo las cinco jóvenes participaron en el primer acto de estas fiestas que aunque según aseguró el alcalde, José Benlloch, «tendrán más trascendencia a nivel local», también se convierten en una oportunidad para promocionar valores culturales y patrimoniales que se convierten en una cuestión «de identidad» que une a todos los vecinos.
Verónica Fortuño, que anoche lució radiante, reconoció haberse sentido abrumada por la «espectacular» respuesta de sus vecinos durante los tres días en que pudieron visitar el manifiesto con los trajes de labradora, una costumbre muy arraigada en la ciudad. Para la joven y sus nuevas amigas fue el mejor aperitivo de lo que les espera a partir de ahora, una oportunidad que están dispuestas a aprovechar al máximo.
Las fiestas de Sant Pasqual se desarrollarán del 12 al 21 de mayo.
