El municipio de Vilafamés echó ayer la vista atrás para acercar la forma de vida de la sociedad tradicional a comienzos de 1900 en una nueva edición de la Mostra de la Vida Tradicional Vilafamés 1900 que se alagará hasta el lunes.

A pesar de los cielos cubiertos y la lluvia débil que cayó durante la jornada de ayer, el conjunto histórico de la localidad fue el marco en el que se recreó la forma de vida. Una actividad que, como cada edición, cuenta con la inestimable colaboración de los vecinos y asociaciones de la localidad que ofrecen viviendas para mostrar los diferentes oficios de antaño.

Así, los visitantes que acudieron durante la primera jornada de la Mostra 1900 se encontraron con pintores, ceramistas, médicos, farmacéuticos o toreros, pasando por la escuela de la época. Además de los atuendos especiales para la ocasión que llevaban

los vecinos, se recrearon los establecimientos de época como la bodega, la farmacia, la escuela o la carpintería, entre otros.

Velatorio de difuntos

Y dentro de la muestra de actividades tradicionales que llenaron el casco urbano, la novedad de este año ha sido el montaje de un velatorio de difuntos tal como se hacía en principio del siglo XX y, además, los visitantes pueden disfrutar de la exposición de ornamentos religiosos a la iglesia de la Assumpció, la ronda de Quintos por las calles del casco antiguo, los bailes tradicionales, una boda, cucañas, la tradicional procesión de Sant Miquel y una corrida de toros simulada.

Por último, y en cuanto a la parte gastronómica, la mostra permite probar la pastelería tradicional como las «figues albardaes», «orelletes», pasteles de boniato, «prims», almendrados y todo tipo de «cocs» dulces y salados. El recorrido permite visitar también el núcleo histórico, declarado Bien de Interés Cultural y uno de los pueblos más bonitos de España.