El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, minimizó ayer el impacto que los acuerdos europeos con Sudáfrica ha causado en la citricultura de Castelló, al argumentar que «las cifras demuestran que somos líderes en todo el mundo. España exporta 4 millones de toneladas de cítricos, frente a las 500.000 de Sudáfrica», lo que motivó las críticas de los portavoces locales. En concreto, el concejal de Agricultura de Nules, César Estañol, afirmó que «en el Gobierno de España viven tan apartados de la realidad, que no ven el daño que hacen estos acuerdos en el punto clave de la temporada de la clemenules».

Moragues visitó Nules ayer para anunciar la partida presupuestaria que destinará el Ministerio a la contratación del seguro agrario. En total, 211 millones de euros para todo el territorio nacional, que según detalló, supone un tercio del coste de la póliza con la que se pretende dar una garantía a los agricultores frente a las inclemencias meteorológicas.

El delegado del Gobierno argumentó que Nulexport, la cooperativa de cítricos «más exportadora de Castelló», es una ejemplo al contratar un seguro colectivo con el que cubre a todos sus cooperativistas.

El presidente de Nulexport, Pascual Pla, no dudó en advertirle de que, a pesar de la cantidad destinada por el Ministerio a través de los presupuestos, en 2016 este gasto «fue un 20% más caro» para los contratantes. Al preguntar a Moragues por este incremento, se limitó a hacer referencia a la respuesta del Ministerio «a todos los siniestros comunicados en 2016, más de 68.000, que han supuesto 56 millones de ?», de los cuales, según el delegado «el 91% están satisfechos», aunque no respondió a las causas del incremento apuntado por Pla.

Con todo, reconoció que en la provincia de Castelló «más del 56% está con un seguro agrario», lo que supone que un gran porcentaje de los agricultores siguen sin contratarlo, según los profesionales, por los altos costes. Tanto es así, que la Plataforma en defensa del sector citrícola, en la que se integran ayuntamientos, asociaciones profesionales, sindicatos y cooperativas, en la recogida de firmas que están llevando a cabo, en uno de los puntos de su manifiesto piden al Gobierno que «al menos no disminuya las ayudas», según recordó el alcalde de Nules, David García.

Moragues insistió en todas sus intervenciones en las buenas cifras que arroja la agricultura, calificándola como un sector «básico, estratégico y fundamental, que supone el 10% del PIB». Matizando, además, que la citricultura es «particularmente importante y en Nules, la clemenules es un referente autonómico». Llegó a señalar que «forma parte del ADN de la Comunidad y tiene que recibir toda la ayuda y el refuerzo de las administraciones».

A pesar de estas declaraciones, las acciones del Gobierno parecen estar alejadas de las reivindicaciones del sector, como denunció César Estañol, si se tiene en cuenta, por ejemplo, el malestar que ha generado la decisión del Ministerio de Hacienda de rebajar los módulos del IRPF para el campo por la incidencia del clima, lo que las organizaciones agrarias han calificado ya de «insuficiente y discriminatoria». Pero además, Estañol mostró su disconformidad con las declaraciones de Moragues respecto del impacto de los acuerdos con Sudáfrica ya que, desde su punto de vista, «el problema no son las toneladas que se exportan, sino cuándo», tal y como se denuncia desde la Plataforma de la que Nules forma parte.

El edil de Agricultura recordó que «antes ya entraban cítricos sudafricanos, pero hasta septiembre, a la clemenules no le afectaba». Los nuevos acuerdos europeos permiten que esos plazos se amplíen progresivamente hasta noviembre «lo que nos perjudica muchísimo en plena campaña, convirtiendo las naranjas sudafricanas en una medida de presión para los productores de Castellón para que vendan más barato».

Además, aunque Moragues apuntó que la negociación debe ir en la vía de «trabajar en la línea de la competencia equitativa. En las mismas condiciones, la citricultura valenciana es pionera», los agricultores de Castellón denuncian de forma insistente que no existe esa equidad competitiva, ni en aspectos sanitarios, ni laborales, lo que supone un perjuicio más para los citricultores de la provincia frente a los sudafricanos.