Las obras de construcción del colegio Jaume I de Vinaròs se retrasan un año más. Así lo anunció ayer el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, en una visita que realizó a la capital del Baix Maestrat.
Las obras de construcción de este colegio, que desde su creación se encuentra en aulas prefabricadas, estaba previsto que se anunciaran dentro de este primer semestre de año. Este colegió, que ocupa provisionalmente un solar de la avenida Leopoldo Querol, ha de levantarse en los terrenos del antiguo capo de fútbol Servol.
Soler dijo que las obras no podrán comenzar hasta el verano de 2018, «todo el proceso de tramitación ha ido mucho más lento de lo que nos hubiera gustado para dar la respuesta adecuada a la necesidad del municipio».
El nuevo calendario previsto para el Jaume I contempla que este mes finalizará la redacción del proyecto básico y en junio se empezará a elaborar el proyecto de ejecución de las obras, cuya conclusión se prevé para final de año.
Así, Soler apuntó que «la previsión es que la licitación de la obra se haga antes de acabar el 2017, y la adjudicación de la obra estaría dentro del primer semestre del próximo año, por lo que la construcción se iniciaría antes del verano de 2018». La duración de las obras será de 18 meses, por lo que de cumplirse este nuevo calendario el centro podrá estar construido a principios de 2020, una año más tarde de lo que se anunció por la conselleria.
Sin fecha para el IES Vilaplana
En lo referente a la ampliación del IES José Vilaplana no hay fecha previsto para ello, «ya se han iniciado estos estudios y en los próximos meses podremos establecer un calendario concreto de actuaciones», dijo Soler. Este instituto cuenta desde hace varios años con aulas prefabricadas y el número de alumnos matriculados va en aumento cada curso.
Soler también se refirió al Centro de Educación Especial Baix Maestrat, que precisa de actuaciones urgentes, y dijo que primero se subsanarán las deficiencias más urgentes, como la mejora del aislamiento en las ventanas.
El anunció efectuado por Soler del retraso en la construcción del colegio Jaume I, abre las puertas para que nuevamente el antiguo campo Servol pueda acoger el próximo año la gala de reinas del carnaval. Un acto multitudinario, con un gran escenario, que es el acto más importante de la fiesta.
