La situación de los juzgados de Castelló es más que lamentable. A la gran carga de asuntos que soportan, todos ellos prácticamente por encima de los niveles que establece el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se suman las deficiencias en infraestructuras y la falta de funcionario y, en algunos casos, la escasa formación de estos. Los jueces decanos de los partidos judiciales han emitido un informe en el que revelan situaciones tan nefastas como la falta de cámaras de vigilancia, cámaras que no funcionan, alarmas deficientes, bajas por depresión y ansiedad y hasta agresiones de investigados a funcionarios. Esta es la deplorable radiografía de los juzgados de Castelló.

Partido judicial de Castelló

Según el informe elaborado por el titular del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Castelló y decano de los juzgados de Castelló, José Luis Conde-Pumpido, la situación de los juzgados del partido judicial de Castelló es «sustancialmente idéntica a la que existía hace un año». Así, apunta que existe una sobrecarga de trabajo en los Juzgados de lo Contencioso-administrativo que supera «ampliamente» el módulo de entrada fijado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), por lo que se solicita crear un tercer juzgado o adoptar una medida de refuerzo. Los Juzgados de Primera Instancia también superan el módulo de entrada de asuntos «desde hace años» y, además de la insuficiencia de funcionarios, debería crearse «un o dos» juzgados nuevos. Asimismo, Conde Pumpido señala la necesidad de mantener el refuerzo del Juzgado de Vigilancia Penitenciara, del Juzgado de lo Mercantil, de los Juzgados de lo Penal y de los Juzgados de lo Social. Por último, reseña la falta de funcionarios en el Juzgado de Primera Instancia número 5 y el Juzgado de Menores.

Partido judicial de Nules

La situación del partido judicial de Nules es bochornosa. El informe del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Nules y decano de los juzgados de Nules, Jacobo Pin, es demoledor, sobre todo, en lo que se refiere a la infraestructura y dotaciones del edificio. Tanto que, según el decano, «la situación de este partido judicial, no solo no ha evolucionado positivamente, sino que se ha apreciado un marcado empeoramiento».

En lo que se refiere al edificio que alberga los juzgados, existe «una alarmante falta de seguridad con cámaras de vigilancia inutilizadas y el sistema de alarma inoperante». Además, «elementos tan esenciales como calefacción o el aire acondicionado, o incluso el suministro de agua corriente, sigue presentando fallos continuos por el inadecuado estado de conservación de las infraestructuras». Se añade que, pese a las medidas de refuerzo aplicadas, «a día de hoy ha sido imposible paliar la situación de atasco». «Esta circunstancia es claramente indicativa de que que la situación no se puede solucionar con medidas provisionales sino que se tienen que tomar medidas estructurales y a largo plazo», añade Pin.

También se hace referencia a la poca estabilidad de los funcionarios de las oficinas judiciales y a la «escasa formación» de la que adolecen algunos de los funcionarios destinados en este partido judicial. Todo ello, unido a que se sigue superando el índice de entrada de asuntos establecido por el CGPJ ha desembocado en «bajas laborales por ansiedad y depresión entre los miembros de la judicatura el funcionarios».

Partido judicial de segorbe

En Segorbe, el informe del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único, Héctor Sáez, revela que las instalaciones no cuentan con calabozos para custodia de los detenidos, no están adaptadas para discapacitados y personas mayores (cosa que impide el acceso de estas personas a las dependencias) y presentan importantes deficiencias en seguridad como que el acceso de a las zonas del edificio no está separado respecto de las zonas privadas. Esta circunstancia provocó que, hace poco, una funcionaria fue agredida por un investigado y a otra le robaron su móvil en el puesto de trabajo. Asimismo, no dispone de sala multiusos, por lo que todas las actuaciones se llevan a cabo en los puestos de trabajo, y carece de medios de grabación del exterior del edificio. Por todo ello, Sáez reclama habilitar un nuevo edificio judicial.

En cuanto a la actividad judicial, la sección civil ha aumentado «sensiblemente» por los procedimientos derivados de productos financieros y, en el orden penal, la sustitución de una baja por un «funcionario sin ninguna experiencia» ha supuesto «un cierto retraso». A este respecto, Sáez dice que se solicitó un funcionario experimentado dado que, al ser un juzgado único, «requiere de gran experiencia en todos los trámites».

Partido judicial de Vila-real

En Vila-real, la titular del Jugado de Primera instancia e Instrucción número 4 y decana de los juzgados de Vila-real, María Isabel Llambes, destaca las disfunciones en el servicio de los abogados de guardia «dado que hay un número insuficiente para atender los distintos puntos de asistencia al detenido». Además, señala que es habitual el «mal funcionamiento» de las videoconferencias, motivo por el cual no se utiliza este medio de forma habitual, «pues es difícil practicar determinados actos judiciales sin las garantías de imagen y sonido necesarios para la realización de actos de esta naturaleza». También se denuncia que existen plazas de funcionarios que se encuentran vacantes por baja médica y que «llevan meses sin ser cubiertas, con el consiguiente retraso en la tramitación de asuntos». Por último, se reclama la creación de un Equipo Psicosocial dado el volumen de asuntos de familia contenciosos, y el establecimiento de un Punto de Encuentro.

Partido judicial de Vinaròs

El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Vinaròs y decano de los juzgados de Vinaròs, Ignacio Lasierra, pone sobre la mesa la «abundante carga de trabajo» que reciben cada uno de los seis juzgados, «muy por encima» de los límites dispuestos por el Consejo General del Poder Judicial (hasta un 200 % de la media estipulada).