La verdad sea dicha que el Alcácer dio una muy buenas sensaciones y el 0-3 obtenido en el campo el Oropesa no es fruto de la casualidad. Durante gran parte del duelo los valencianos mostraron mucho oficio y una plantilla con jugadores que marcan la diferencia, en especial de medio campo en adelante. En el último suspiro del primer tiempo el pichichi visitante Juan Carlos Romeo (31 goles) puso en ventaja a su equipo. Y los veinte minutos de la reanudación fatales de necesidad. Protestado fue el 0-2 anotado por el activo David Fort. Pidieron fuera de juego. Pero la estocada final llegó en el minuto 66 y a balón parado. Un testarazo de Pau Fortea.