El Real Sporting de Gijón descendió ayer a Segunda División a pesar de ganar al Eibar en Ipurúa, porque también puntuaron el Leganés y el Deportivo de La Coruña en la penúltima jornada. El equipo gijonés bajaba si no lograba la victoria en el feudo guipuzcoano, por lo que le iba la vida en una jornada en la que debía ganar y esperar que fallaran el Leganés y el Deportivo para llegar con opciones de permanencia a la última jornada.

Ganó el más necesitado, el conjunto rojiblanco, pero ello no le bastó, porque no se produjo la carambola. Con la derrota el Eibar se complica la vida en la lucha por el octavo puesto de la clasificación.

Los eibarreses, bien clasificados y jugando con tranquilidad pero con mucha intensidad, buscaron la victoria desde el principio ante un conjunto gijonés atenazado por los nervios, que se limitó a defenderse en el primer cuarto de hora. El Sporting, que fue adelantando metros con el paso del tiempo, marcó un gol anulado por fuera de juego, logrado por Carlos Carmona, quien recibió un pase de Cop dentro del área. Poco después, los rojiblancos volvieron a aprovechar otro despiste defensivo de los eibarreses, y el extremo Burgui marcó con la pierna izquierda de tiro raso y cruzado.

El Eibar tomó de nuevo la iniciativa al principio de la segunda parte, pero el Sporting no renunció al contragolpe. No hubo más goles.