los dos municipios celebraron ayer el 15 de mayo con diferentes actos. En la localidad de Peñíscola, la festividad de San Isidro comenzó con una misa, a la que acudieron las autoridades locales y el colectivo de labradores del municipio. Después de la eucaristía continuó el festejo con un almuerzo de hermandad. En Vilafranca por su parte, los vecinos de la Partida de Baix celebraron la jornada en el «Peiró» situado en las proximidades de la masía de Cabestany. En el acto se realizó la bendición de los términos por parte del párroco de Vilafranca. Mediante este ritual se invoca al cielo para que haya unas buenas cosechas. A continuación los mayorales repartieron el panecillo entre todos los asistentes. Informan A. Boix y J. Tena