Javier Gimeno insta por carta al Papa Francisco que interceda ante el obispado de Segorbe-Castelló después de que vetara su entrada en la junta de la Real Cofradía de Lledó por ser homosexual y estar casado. En la misiva reclama al Sumo Pontífice que actúe para "que se reconsidere la postura de la Real Cofradía de Lledó y abandone este posicionamiento retrógrado".

El presidente de la Gaiata 17, que formó parte durante más de diez años de la asociación de barreros de Lledó, envía esta carta al Papa al considerar que promueve un pensamiento tolerante y abierto en el tema de la orientación sexualidad. "Santidad, creo que se ha banalizado mi fe y mi dignidad por haberme sometido a un escarnio público que no merezco, menospreciándose mi voluntad de ser miembro de la Real Cofradóia de Lledó. Hasta el punto de que el fervor y amor por nuestra madre-como advirtió el Papa Benedicto XVI-podría hacer mella en mí y reducirse hasta lo absurdo", sostiene Gimeno en la misiva.

Menta las declaraciones del Papa durante su viaje a Brasil en 2013: "Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quié soy yo para juzgarlo? El catecismo de la Iglesia católica lo explica de forma muy bella. Dice que no se debe marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad. El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos".

El candidato repudiado también pide que intervenga para que puedan entrar también a la cofradía "personas separadas o divorciadas que, al igual que yo, también forman parte de la Iglesia, y que no suponen ninguna amenaza para los valores cristianos2.