La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, asumió ayer en su comparecencia en Les Corts que «a finales de mayo la provincia de Castelló será la primera en la que no habrán niños de 0 a 6 años en centros de acogida».

Esta medida se toma, informó Oltra, en función de la implementación de un nuevo modelo que apuesta por la desinstitucionalización de los menores tutelados por la Generalitat y que la propia consellera cifró en 3.805.

Así mismo, Oltra anunció la licitación de plazas y el cambio de un modelo mayoritariamente privado a uno que prima la acogida en familia y la salida de los centros. En este sentido, Oltra apuntó que en la actualidad existen 10 centros públicos, 14 mixtos y 55 privados.

De manera paralela a la comparecencia de la conselleria de Igualdad, el secretario autonómico de Inclusión, Alberto Ibáñez, mantenía una reunión con la diputada de Acción Social de la Diputación de Castelló, Elena Vicente-Ruiz, en la que detalló los pormenores de este plan y su afección al centro de menores de Penyeta Roja.

En este sentido, Ibáñez comunicó que entre finales de mayo y el mes de junio los menores acogidos en Penyeta van a pasar bien a la acogida con familias, bien a otros centros, confirmando el escenario adelantado la pasada semana.

A este respecto, ambas administraciones resaltaron la coordinación y el buen entendimiento en este proceso de implantación del nuevo modelo. De hecho, la diputada Ruiz-Vicente quiso poner en valor este modelo de desinstitucionalización y remitió a una mesa técnica que va a desgranar dicha implantación.

Por su parte, el secretario autonómico explicó que el plan demanda la creación de 410 puestos de trabajo especializados en el sector.

En este punto, tanto la diputación como la Generalitat enviaron un mensaje de tranquilidad sobre su futuro laboral a los 25 trabajadores actuales del Centro de Menores de Penyeta Roja, aunque desde la administración autonómica indicaron que «existen muchas posibilidades abiertas que deben estudiarse en la comisión técnica» y no vincularon el traslado de los menores a la integración de los trabajadores.

Respecto a las instalaciones y a las infraestructuras de Penyeta y su futuro tras la salida de los menores, la diputada de Acción Social refirió que «no hay ningún planteamiento» y remitió a una «ordenación de los servicios sociales» para aprovechar su disposición. Así mismo, aseguró que se trata de edificios viejos y que necesitan una adaptación.

Más allá, la Diputación de Castelló ha consignado una partida de 50.000 euros en el presupuesto de 2017 para acometer algunas de estas mejoras y la intención del equipo de gobierno presidido por Javier Moliner es continuar la adaptación de los edificios y la inversión en mejoras y en infraestructuras.